Polonia

“Rafal Trzaskowski es un candidato con mucha energía que ha hecho una campaña muy efectiva”

El analista Aleks Szczerbiak explica las claves de las elecciones de Polonia, en las que el alcalde de Varsovia disputará la presidencia en segunda vuelta a Andrzej Duda

Presidential elections in Poland
El candidato Rafal Trzaskowski ha pasado a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en PoloniaPIOTR NOWAKEFE

Aleks Szczerbiak, profesor de Política y Estudios Europeos Contemporáneos en la Universidad de Sussex, uno de los mayores conocedores de la realidad política polaca, cree que la oposición tiene opciones de ganar las elecciones presidenciales en Polonia en una segunda vuelta. El actual presidente, Andrzej Duda, es un político muy popular entre los ciudadanos, pero se ha alineado claramente con el programa del Gobierno conservador del Partido Ley y Justicia, explica Szczerbiak.

¿Por qué el presidente Duda puede perder las elecciones? ¿Cuáles han sido sus puntos fuertes durante su presidencia?

Las elecciones serán un referéndum de cinco años de gobierno del partido Ley y Justicia. Los polacos están divididos, la mitad apoyo al Ejecutivo y la otra mitad se oponen. El presidente Duda es muy popular entre la gente, pero lo que la gente votará es si apoyo o no al gobierno. Duda tiene dos puntos fuertes. El primero es que se siente muy cercano a las policías de gasto social del Gobierno. El Ejecutivo y él mismo como presidente fueron elegidos porque estaban a favor de mayores beneficios sociales, como un bono por niño nacido, reducir la edad de jubilación, aumentar el salario mínimo, y aunque no han implementado todas estas promesas muchas sí que las han cumplido. Este es el motivo por el que el Gobierno es tan popular. La segunda fortaleza de Duda es que es un presidente muy cercano a la gente, ha viajado mucho por cada pequeña ciudad y pueblo del país, lugares a los que nunca antes había viajado un político. Esto ayuda a explica por qué tiene un 40% de apoyo en las encuestas.

¿Y sus debilidades?

Su principal debilidad es su identificación con el gobierno, que es al mismo tiempo una de sus fortalezas. A mucha gente le gusta Duda como presidente, pero no el gobierno conservador del Partido Ley y Justicia. Una de las críticas de la oposición es que no ha sido un presidente lo suficientemente independiente del Gobierno, ha apoyado todas las leyes del Gobierno, incluidas las más polémicas, sencillamente porque tiene el mismo programa.

¿La estrecha relación de Duda con Estados Unidos le beneficia?

Una de las críticas de la oposición al presidente Duda y al Gobierno ha sido que la estrecha relación con Trump socava la posición internacional de Polonia y entra en conflicto con las instituciones europeas de Bruselas, que se ha enfrentado al Gobierno por cuestiones como la reforma judicial polaca o el problema migratorio. Estados Unidos es importante porque ayuda al Gobierno y al presidente a contrarrestar la narrativa de la oposición y retrata a Polonia como un actor importante en la escena internacional, y eso es lo que ha tratado de demostrar Duda con su visita a Trump en la Casa Blanca. Polonia es muy pro Estados Unidos, muy atlantista, se ve a Washington como uno de los aliados más importantes de Polonia y como el principal garante de la seguridad militar polaca. Sea quien sea el presidente norteamericano siempre será muy popular en Polonia, da lo mismo que sea un presidente muy polémico, como Trump. Obama, Bush, Clinton… Todos fueron muy populares entre los polacos. Ahora bien, este tema no es decisivo en la dinámica de la campaña electoral. Puedo movilizar algunos votos, pero en unas elecciones tan apretadas como éstas puede ser importante.

¿Cómo puede afectar la gestión de la pandemia en la votación?

Una de las cosas curiosas de la política polaca es lo rápido que se ha pasado de la preocupación por la pandemia a otros temas. Las cuestiones económicas y sociales acaparan más la atención de los votantes. Eso no significa que la pandemia haya desaparecido del debate político, están en las noticias debido a los nuevos brotes, pero no es decisivo. En el peor momento de la crisis sanitaria el Gobierno era popular porque gestionó bien la pandemia y en parte por la popularidad de Duda, pero también por la tendencia natural de la gente a apoyar a los líderes políticos en momentos delicados.

¿Una derrota del presidente Duda sería una buena noticia para Bruselas?

Este gobierno tiende a hacer políticas sin importarle que sus acciones puedan entrar en conflicto con la UE. El Ejecutivo argumenta es algo inevitable ya que sus políticas tienen como fin defender el interés nacional. Hay que recordar que el gobierno polaco es muy conservador y está alejado de las políticas liberales de otros países de la UE, en cuestiones como inmigración, minorías sexuales, aborto, etc. Dicho esto, el presidente no diseña la política exterior sino el Gobierno. El presidente tiene el poder de rechazar leyes. Un presidente más cercano a Bruselas no tiene porqué ser necesariamente más favorables para la UE porque provocaría inestabilidad dentro de Polonia al vivir una situación de cohabitación con un Gobierno muy conservador, que quedaría muy debilitado al tener un presidente enfrentado. Al final, se impondrá una visión pragmática porque las dos partes, la UE y el Gobierno polaco, tienen que seguir trabajando juntos aunque no compartan la misma ambición en temas como la integración europea y asuntos más ideológicos. Supongo que el Gobierno de Ley y Justicia separará temas del día a día, como la financiación europea y el desarrollo del mercado único, de otros asuntos más ideológicos.

¿Es el alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, una seria amenaza para el presidente Duda?

Sea quien sea el candidato opositor que pase a segunda vuelta, la batalla por la presidencia va a estar muy reñida. Aparte de eso, Rafal Trzaskowski representa un candidato nuevo, con mucha energía, y ha hecho una campaña muy efectiva centrándose en los temas en los que Ley y Justicia es más débil. También ha sabido alejarse de los temas más problemáticos para él, como por ejemplo el gasto en el Estado del Bienestar. Ha defendido que no se opondrá a los beneficios sociales ni aumentará la edad de jubilación.