Atentado

El terrorista de la decapitación de París tenía un familiar dentro del Estado Islámico en Siria

Identificado el autor del atentado como Abdulah Anzorov, un refugiado checheno de 18 años con antecedentes pero sin ficha extremista. Los padres y el hermano menor, entre los 9 detenidos

Los estudiantes se acercaron ayer a las puertas del instituto francés para rendir homenaje al profesor decapitado
Los estudiantes se acercaron ayer a las puertas del instituto francés para rendir homenaje al profesor decapitadoMichel EulerAP

Una Francia aún conmocionada por el salvaje atentado yihadista del viernes por la tarde continua conociendo detalles sobre el autor de la decapitación de Samuel Paty, el profesor de Historia que había mostrado a sus alumnos unas caricaturas de Mahoma en un curso de libertad de expresión. El autor del atentado tenía el estatuto de refugiado y no era conocido de los servicios de información, según ha relatado este sábado por la tarde el fiscal nacional antiterrorista Jean-François Ricard. Conforme pasan las horas, se confirman más indicios de la marca del fanatismo yihadista, contra la libertad de expresión, que no admite más idea que las suyas.

El autor, llamado Abdulah Anzorov,había nacido en Moscú hacía 18 años y era ruso de origen checheno, señaló Ricard en una declaración a la prensa en la que repasó los principales elementos de la investigación en curso. Nueve personas están detenidas por ahora, entre ellas los padres, abuelo y hermano menor del autor (también refugiados chechenos), así como el padre de una alumna del centro y otro hombre con el que lanzaron una movilización contra el profesor por haber mostrado en clase las caricaturas satíricas.

Además, el fiscal ha señalado que una hermanastra del padre del autor se unió al Daesh en Siria en 2014 y es objeto de una orden de busca y captura. El autor tenía antecedentes policiales de escasa importancia por hechos ocurridos cuando era menor de edad, pero no era objeto interés por parte de los servicios de información que persiguen el radicalismo islámico.

"He ejecutado a uno de tus perros del infierno”

Los investigadores encontraron en su teléfono el mensaje reivindicativo del ataque, grabado horas antes de cometer el atentado en Conflans-Sainte-Honorine, en la periferia nordeste de París. El joven terrorista se dirigió a las afueras del instituto donde trabajaba la víctima y a la salida de clase pidió que a algunos alumnos que le señalaran quién era el profesor. A las 16:57 horas publicó en Twitter una fotografía de la cabeza seccionada de su víctima con un mensaje dirigido al presidente francés: «En el nombre de Alá, el más misericordioso, el más misericordioso para Macron, líder de los infieles, he ejecutado a uno de tus perros del infierno que se atrevió a menospreciar Mahoma».

Twitter borró rápidamente el macabro mensaje. Poco después, una patrulla de Policía alertada por los testigos del atentado, encontró al autor, que les disparó con una pistola de aire comprimido antes de caer abatido por nueve balas de los agentes, explicó el fiscal antiterrorista.

Célula yihadista

Algunos medios como el diario Le Figaro señalan que el autor podría estar implicado en una red yihadista que opera en esa zona y en la que alguno de sus miembros sí que tendría ficha S de radicalización.

La investigación abierta por la fiscalía Antiterrorista de París está reconstruyendo momento a momento lo que sucedió después de que el profesor mostrara las dos caricaturas de Mahoma. El padre de una alumna musulmana reaccionó de forma intensa en redes sociales, con varios vídeos en los días siguientes, en los que identificaba al profesor, daba su número de teléfono y la dirección del instituto de enseñanza media en que trabajaba, todo ello acompañado de la mención “Stop”. Además, ese padre acudió a la director del instituto con otro hombre, que sí es objeto de un seguimiento por los servicios antiterroristas, para exigir a la responsable que el profesor fuera despedido. Ambos hombres figuran entre los detenidos, señaló el fiscal nacional antiterrorista.

Y paralelamente a la investigación, la conmoción. En especial la de la comunidad educativa en Francia que considera el alto grado de simbolismo que tiene este ataque contra uno de los pilares fundamentales de la República francesa : la escuela pública. El ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, ha mantenido durante la jornada del sábado una serie de reuniones con representantes de profesores y de padres de alumnos para insistir en el compromiso del Gobierno de mantener una enseñanza laica en libertad y de respaldar a la comunidad educativa. El Ejecutivo galo se plantea elaborar algún tipo de mensaje en las próximas horas dirigido a toda la comunidad educativa en estos duros momentos.

Homenaje nacional

Mientras, el Elíseo ha señalado que en los próximos días se celebrará un homenaje nacional en memoria del profesor Samuel.

Las reacciones políticas se han encadenado durante las últimas horas, la mayoría de ellas, incluidas las de varios miembros del Ejecutivo, coinciden en señalar el simbolismo de este ataque contra los valores republicanos. La presidenta de la ultraderechista Agrupación Nacional, Marine Le Pen, ha asegurado que el atentado ha alcanzado un “nivel insoportable de barbarie” y el líder de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, lo ha calificado de “crimen despreciable”.

El presidente Macron ya fue muy claro en su condena del crimen, al señalar que el profesor “fue asesinado hoy porque enseñaba, porque explicaba a sus alumnos la libertad de expresión, la libertad de creer y la de no creer”, recalcó en la noche del viernes, insistiendo al mismo tiempo que los terroristas “no pasarán” por encima de los valores fundamentales de Francia

Este atentado se produce tan sólo tres semanas después del ataque con machete perpetrado por un ciudadano paquistaní de 25 años frente a la antigua sede de la revista Charlie Hebdo. El autor confesó a los investigadores que había actuado movido por la publicación y reedición de la revista satírica de las caricaturas de Mahoma, en la apertura del juicio por los ataques de enero de 2015, en los que fueron asesinadas 12 personas.