Rolando Figueroa, exiliado venezolano.

«Entregar a una persona a un régimen genocida acusado de cometer delitos de lesa humanidad es inexplicable y condenable»

El opositor venezolano exiliado en España, Rolando Figueroa, pendiente de la orden de extradición a Caracas, confiesa a LA RAZÓN que su «vida pende de un hilo», pues conoce a la perfección lo que le ocurriría en una cárcel chavista

Mientras que la mayoría desea que se acabe cuanto antes este fatídico año 2020, a Rolando Figueroa le gustaría que el tiempo se detuviese. Cada día suponen 24 horas ganadas para estar con su mujer y sus hijos. Verlos crecer. Cenar juntos. Jugar en el parque. Hacer los deberes. Apoyar a su esposa en su nueva carrera como emprendedora. En suma, vivir una vida en un país libre. Sin embargo, este verano, el Consejo de Ministros dio luz verde a su extradición a Venezuela, donde le acusan de un supuesto delito de estafa. A pesar de ser un opositor político. O que lleve 12 años casado con una española y que en 2018 hubiera comenzado los trámites para obtener la nacionalidad. O que las autoridades españolas le hubieran concedido la Protección Internacional por Razones Humanitarias en febrero. O que las autoridades chavistas requirentes estén sancionadas por la Unión Europea. O que la Audiencia Nacional, en otras ocasiones haya argumentado que no se podía extraditar a Venezuela porque el régimen «no respeta los derechos humanos».

¿Teme que se acerque el día en que finalmente España curse su extradición?

Por supuesto que sí. Mi vida en estos momentos pende de un hilo, sería una tragedia para mi familia y para cualquier venezolano que se encuentre en la misma posición. Entregar a una persona a un régimen genocida acusado de cometer delitos de lesa humanidad es algo inexplicable, inconcebible y condenable. Marcaría un precedente catastrófico e irreparable para los más de cinco millones de venezolanos que hemos salido forzosamente de Venezuela. El régimen, tras el fraude del 6 de diciembre, hará desaparecer por completo la única institución legítima y reconocida en Venezuela (el Parlamento), la cual es reconocida por más de 50 países. Tal y como indican diversos organismos internacionales, el Poder Judicial en Venezuela es el brazo ejecutor de la dictadura, no hay independencia judicial, no existe un estado de derecho ni las garantías mínimas necesarias de un debido proceso y juicio justo. El acceso a la Justicia solo pertenece a partidarios de la dictadura, es decir, las víctimas de violaciones de derechos humanos o abusos se enfrentan a barreras legales y políticas para el acceso a la justicia.

¿Es consciente de lo que le esperaría en una cárcel venezolana?

Está siendo una pesadilla para mí y para mi familia. Sería sometido desde el primer día a tratos denigrantes, torturas físicas y psicológicas. A los detenidos le exigen pagar altas sumas en dólares para ver la luz del día, todo tiene una tarifa. Nunca llevarían a cabo audiencias, ni realizarían juicio y más nunca volvería a ver a mis hijos, esposa y familia. Me encerrarían en la Tumba (celda 2x3 mts), durante varios meses o años. Los presos y detenidos en Venezuela, están muriendo de tuberculosis, hepatitis, VIH, salmonella, hambre y en los últimos meses contagiados de COVID 19.

¿Y su familia?

Cuando llegamos a España sentimos la sensación de libertad, seguridad personal, seguridad jurídica y tranquilidad para empezar una nueva vida. Hoy, soy un perseguido de la tiranía por ser un opositor. Mi familia vive aterrada por el solo hecho de ser enviado a Venezuela en donde reina la corrupción, las torturas, las detenciones arbitrarias, la injusticia, la violación sistemática-flagrante de los Derechos Humanos, donde se cometen crimines de lesa humanidad.

Cuando leyó las noticias sobre la reforma del poder judicial en España, ¿le removió? ¿O confía en la justicia española?

En España existe la independencia y separación de los poderes públicos, y a pesar de las diferencias entre los partidos políticos de oposición y los del gobierno de coalición, prevalece el Estado de Derecho, la democracia, el respeto a los DD HH y la institucionalidad. Ratifico plenamente mi confianza en la administración de justicia española y en la imparcialidad del sistema de justicia. Confío en que la Audiencia Nacional y Tribunal Constitucional brinden la tutela judicial efectiva de mis derechos fundamentales en mi condición de residente español con esposa e hijos de nacionalidad española y no entrar al corredor de la muerte en Venezuela.

A Enzo Franchini, otro venezolano, también «en el corredor», finalmente la Audiencia Nacional dio marcha atrás y no concedió su extradición ya que existían «fundamentos suficientemente sólidos como para indicar que el régimen existente en el país requirente, que es el que formula la reclamación, no respeta los derechos humanos de quienes discrepen de él». ¿Por qué en su caso no se tiene en cuenta?

Mis abogados han alegado, invocado, y consignado pruebas en todas las instancias. Han acreditado mi condición como miembro de la oposición venezolana, estando afiliado y habiendo sido parte activa del partido Voluntad Popular. Han denunciado la ausencia de garantías a un debido proceso y la vulneración sistemática de derechos humanos que padecemos todos los venezolanos opositores, disidentes y exiliados. Los venezolanos vivimos llenos de miedo a la guerra que tiene la dictadura contra la población. Somos más de 5 millones de refugiados. La transición ha sido muy larga y las noticias sobre Venezuela ya no tienen el mismo impacto que hace 2 años. La decisión sobre el caso de Enzo Franchini, la cual me alegra muchísimo, coincidió exactamente con la aprobación del Informe de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela, mediante el cual se evidencia la comisión de Delitos de Lesa Humanidad y mediante el cual se presenta recomendaciones a la comunidad internacional, incluyendo que los Estados consideren la posibilidad de iniciar acciones legales contra los individuos responsables por las violaciones y los delitos señalados en el informe, de conformidad con su legislación interna pertinente. En el informe se recomienda que, en el examen de los casos, la Fiscalía de la Corte Penal Internacional tenga en cuenta las necesidades de las víctimas de que se haga justicia oportunamente.

Mi caso y el suyo son similares, en ambos la documentación que remitieron las autoridades venezolanas, han carecido de legalidad, llenos de motivos espurios y sin pruebas, invocando delitos comunes para ocultar persecución política y justificar detenciones arbitrarias a los opositores que luchamos en las calles de Caracas y que seguiremos luchando desde el espacio internacional para la libertad de Venezuela.

Me alegro mucho por Enzo y por su familia.

También recalcaron que no “se debe ignorar la existencia de injerencias gubernamentales en el sistema judicial, en particular, en lo que se refiere al nombramiento de los más altos cargos. En este sentido, tenemos a Tarek William Saab, Fiscal General de Venezuela, que emite opinión a favor de que sea declarada procedente la extradición, y a Maikel José Moreno Pérez, presidente del Tribunal Supremo, que, como Sala de Casación, se pronunció en iguales términos que el anterior, solicitando la extradición, los cuales, según el Reglamento de Ejecución 2018/88, han sido objeto de sanción por parte de la Unión Europea”. En su caso, ¿se han pronunciado Tarek William Saab y Maikel Moreno?

Cuesta comprender que se sigan tramitando solicitudes de un Tribunal Supremo de Justicia ilegítimo, en el que su presidente además de tener antecedentes penales por asesinato, está sancionado por la UE, y a quien el Departamento de Justicia de EE UU ha fijado una recompensa para su detención por estar acusado por la Fiscalía de Florida de conspiración para cometer lavado de dinero en relación con el recibo corrupto de millones de dólares en sobornos para arreglar ilegalmente docenas de casos civiles y penales en Venezuela.

El fiscal general ilegítimo en el cargo desde 2017, Tarek William Saab, también incluido en la larga lista de funcionarios de la dictadura sancionados por la Unión Europea, por su inacción y manipulación en la investigación del asesinato del ex concejal opositor Fernando Albán, mantiene sumergida a Venezuela con el récord de más de 400 presos políticos, que en la actualidad se encuentran aislados, no tienen acceso a sus abogados ni familiares, que están siendo maltratados y torturados, contagiándose de COVID-19 y muriendo de hambre. Entre los presos políticos se encuentran manifestantes opositores, ex funcionarios del gobierno, diputados opositores, es decir, la dictadura no distingue si eres opositor de base o si eres el secretario general de un partido de oposición. Los venezolanos nos sentimos perseguidos por la dictadura en cualquier parte del mundo.

Lógicamente, la visita y el último informe de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos aprobada por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 2019, la cual ha sido prorrogada por 2 años más para evaluar la violación de derechos humanos desde el 2014 en Venezuela, ha repercutido en que sus insinuaciones y pronunciamientos sobre los casos activos han sido manejados con cautela para lograr su cometido, lo cual parece están logrando. Tienen conocimiento de mi labor activa en las marchas de la oposición y saben muy bien que detenté un cargo público en el Ministerio de Justicia, en el cual accedí a información clasificada y delicada que puede ser usada en contra de muchos funcionarios del régimen dictatorial.

No se debe ignorar que el régimen actuante está señalado por cometer delitos de Lesa Humanidad, los cuales no prescriben. Esta situación es muy contradictoria y confusa, más aún cuando estamos a escasos días de evidenciar otro fraude electoral por parte del régimen madurista.

Usted vino a España porque su mujer es española y por el vínculo que hizo en la Universidad Complutense, donde estudió, ¿se arrepiente de no haberse quedado en Miami, ciudad a la que primero llegó al abandonar Venezuela?

Cursé estudios de postgrado en derecho en la Universidad Complutense durante los años 2002 y 2003, fruto de esa experiencia consolidó mi arraigo y me dio a mi familia esposa e hijos españoles. Tuvimos que salir de Venezuela forzosamente en julio de 2017. No me arrepiento de haberme venido a España, pues es el país de origen de mis dos hijos y esposa. Este país nos abrió las puertas para vivir sanos y salvos lejos de una dictadura.

Pero obviamente, en Estados Unidos su caso no hubiera ido a más...

Estados Unidos ha tenido una política exterior muy firme en contra del régimen madurista, y tanto los demócratas como los republicanos luchan por la recuperación de la democracia y libertad de los venezolanos.

La única institución reconocida por Estados Unidos es el Parlamento de Venezuela, presidido por nuestro presidente Juan Guaidó. Todos los demás actos emanados de otras instituciones del estado venezolano son nulas y desconocidas por ser ilegítimas por usurpar poderes públicos. Aunado a todo esto Maduro tiene un proceso penal abierto por narcotráfico.

¿Llegó a pedir la nacionalidad española? Lleva 12 años casado con una española...

La ley me otorga el derecho de solicitar nacionalidad española, por ser cónyuge de una ciudadana española y un residente con más de 3 años en España. Solicité mi nacionalidad española desde el año 2018 y hasta el momento el expediente se mantiene en el estatus de “calificación”, lleva un año en el mismo estado.

¿Pero sí le concedieron asilo?

En febrero 2020, la Comisión Interministerial de Asilo y Refugio me concedió Protección Internacional por Razones Humanitarias.

Durante el año 2019, la cifra de solicitudes de protección internacional solo por parte de venezolanos en España superó la cantidad de 40.000, y en lo que va de este año supera los 20.000. Creo que la Oficina de Asilo y Refugio del ministerio del Interior, está saturada y no se están revisando de manera individualizada las solicitudes de protección internacional de los venezolanos.

Por esta razón, el pasado mes de septiembre 2020, se ha introducido por ante la Audiencia Nacional un Recurso Contencioso contra la Resolución Denegatoria de Protección Internacional y un Recurso de Reposición por ante el ministro de Interior. Me encuentro en espera de la resolución de ambos recursos. Hay que resaltar, que se evidencian la comisión de Delitos de Lesa Humanidad verificados en Venezuela por la Misión del Consejo de Derechos Humanos, y se ha solicitado a la ONU que se active el Procedimiento de Responsabilidad para Proteger a Venezuela. La inmensa mayoría de los venezolanos nos encontramos desprotegidos y desasistidos, se nos ha vulnerado hasta el derecho fundamental a la identidad, sin acceso a documentos oficiales, miles de niños venezolanos están en condición de apátridas. Nadie está exento de la persecución de la dictadura.

¿Por qué dejó Venezuela?

Participé activamente, junto con compañeros y amigos de la oposición, asistiendo a las concentraciones y marchas pacíficas convocada por la Mesa de Unidad Democrática (MUD), con la finalidad de rechazar la convocatoria por parte del dictador Nicolás Maduro a la elección de una Asamblea Nacional Constituyente, la cual tendría facultades supra constitucionales para disolver los Poderes Públicos del estado y no reconocer a los diputados de la oposición que habían sido electos democráticamente.

La represión por parte del régimen durante esas manifestaciones fue brutal. Los colectivos empezaron a llevarse a cualquier opositor que estuviera a su alcance para secuestrarnos, y luego de sacar la información necesaria, perseguirnos o enjuiciarnos. Funcionarios chavistas se infiltraron en las marchas opositoras y en varios ocasiones fui identificado y amenazado de muerte.

Específicamente en la marcha del 5 de junio de 2017, fui amenazado por una alta funcionaria/agente encubierta del régimen corrupto de Nicolás Maduro, quien ha detentando cargos en organismo policiales y de contrainteligencia militar, bajo el mando del Ministro de Justicia Madurista.

Se infiltraba en las marchas y protestas de la oposición, para identificar, tomar fotografías y sacar información para luego girar ordenes a los colectivos armados, de secuestrar, extorsionar o detener a las personas que estábamos allí. Trabajé en el Ministerio de Interior y Justicia en Venezuela y en múltiples oportunidades fui amenazado por no vestir camisetas color rojo con la imagen del partido del gobierno y por no asistir a actos chavistas. Durante varios años, me rehusé y negué rotundamente a hacer lo que ella y sus superiores me exigían, siendo destituido de mi cargo público, pasando a formar parte de su lista negra como un traidor a su régimen corrupto y dictatorial.

Después de esta trágica experiencia, amigos opositores, quienes conocen la forma de persecución y seguimiento del régimen, me aconsejaron abandonar el país lo más pronto posible; y fue cuando el día 13 de julio de 2017, antes de abordar un avión en el aeropuerto del estado Anzoátegui-Venezuela, un funcionario de Migración y Extranjería me informó de que mi pasaporte estaba anulado por órdenes del Ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol Torres, quien en la actualidad está señalado de cometer crímenes de lesa humanidad.

De inmediato, pedí hablar con el superior de la Oficina de Migración y Extranjería del aeropuerto, quien me preguntó si era miembro del algún partido político opositor, y le respondí que en efecto, era opositor y ex funcionario del Ministerio de Justicia. Realizó llamadas a la sede central y le informaron que a cientos de opositores identificados en las marchas le han anulado el pasaporte sin razón alguna. Este funcionario, verificó que no existía ningún impedimento legal, dejándonos salir del país con mi cédula de identidad, dándose cuenta que era un perseguido político más del régimen asesino opresor chavista madurista.

¿Cómo cambió el modo de trabajar en un ministerio? ¿Se notó el cambio de Chávez a Maduro?

Fui Director General de Justicia y Cultos del Ministerio de Interior y Justicia, lo que sería en España la Subdirección de Justicia y Cooperación Internacional del Ministerio de Justicia. Obtuve dicho cargo, cuando regresé a Venezuela en el año 2006 después de haber cursado durante 5 años estudios de postgrado en Europa. Para ese entonces, Venezuela había vivido el mayor Paro Cívico Nacional o Huelga General que consistió en la paralización de actividades laborales y económicas de carácter general e indefinido promovido por Gremios de empresarios y trabajadores de PDVSA, en contra de las políticas de Hugo Chávez. Fue el fin de la meritocracia en la empresa petrolera del estado y se extendió a todos los entes del estado. Después de esos acontecimientos, coexistían en cargos públicos los “resteados con Chávez” y “los escuálidos” (definición de los chavistas a los opositores). Yo siempre fui un opositor, y así fui etiquetado y expulsado de mi cargo. Quería desarrollar mi carrera de funcionariado público sin ser coaccionado en las tomas de decisiones inherentes al cargo. Lógicamente, no era así. No obedecer las órdenes directas, que obviamente siempre eran contrarias a las leyes y a la Constitución era un motivo de traición, y más aun en ese cargo donde por cierto se tramitaban las extradiciones y traslado de internos. Hugo Chávez fue el principal culpable de la tragedia que vive Venezuela. Maduro es un dictador asesino y usurpador que convirtió a Venezuela, en un estado fallido, en un narco-estado, un paraíso para grupos irregulares, narcotraficantes y la institucionalización de la delincuencia organizada.

¿A qué órganos internacionales puede dirigirse para que le defiendan?

El despacho de Ismael Oliver ha recurrido a instancias en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. De igual forma, mi caso ha sido elevado a la alta comisionada de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas.

Con todo, ¿aún tiene esperanza?

Tengo mucha fe y esperanza de recuperar mi vida. Poder ver crecer a mis hijos, esa sensación de estar en el corredor de la muerte no se lo deseo a nadie. Todos los venezolanos tenemos sueños y esperanza de libertad, y con la llegada a Madrid, del líder, fundador del Partido Voluntad Popular, Leopoldo López, estamos seguros que la presión internacional aumentará en contra del régimen de Maduro, y España ejercerá su rol protagónico para desconocer a Maduro. He contado con todo el apoyo de amigos diputados opositores y del Embajador de Venezuela en Madrid, Antonio Ecarri.