El madurismo jalea el fin de la «presidencia ficticia»

Venezuela vivió un miércoles impregnado del verbo «reconocer». En algún momento del día, su forma básica y algunas variantes era de las más comentadas en redes sociales. Y todo inició por titulares de medios de comunicación y agencias españolas anunciando que la Unión Europea «dejó de reconocer” o «le quitó el reconocimiento» a Juan Guaidó como presidente interino del país suramericano. El asunto se convirtió en debate público, y gasolina para la propaganda.

Los medios chavistas, aunque son del Estado, además de plataformas de desinformación controladas por el oficialismo, se encargaron de divulgar la especie. Horas más tarde, cuando llegaron las precisiones, no se dieron por enterados. La Unión Europea se cuidó en mencionar a Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional, que describió como «saliente» pues su período constitucional se cumplió, aunque sí dejó claro que lo considera figura clave para la interlocución con Venezuela. El líder opositor encabeza las acciones de un parlamento de mandato «extendido» y afirma que sigue al frente de una Asamblea Nacional «legítima».

De hecho, en un comunicado posterior,agradeció la postura del bloque europeo de rechazo al proceso del 6 de diciembre. «La Asamblea Nacional legítima está particularmente agradecida por el reconocimiento explícito que la Unión Europea hace en particular de Juan Guaidó y también de otros representantes de la Asamblea, único órgano que la Unión reconoce como representativo de la voluntad democrática de Venezuela», dice el escrito. Freddy Guevara, integrante del partido de Guaidó y Leopoldo López, explicó que «no es cierto que la UE dejó de reconocera Guaidó como Presidente.

El reconocimiento venía de los países de Europa no del organismo supranacional». Ciertamente, 25 países de los 27 le dieron ese estatus al opositor venezolano. Este miércoles Alemania evitó ratificar tal consideración, cuando Maria Adebahr, portavoz de Exteriores en Berlín, se remitió al comunicado de la UE al ser consultada al respecto. Otras voces opositoras en venezuela se sumaron al agradecimiento a los europeos, afirmando que es clave para seguir buscando salidas democráticas.

Y algunos más citaban un tuit de la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Dita Charanzová, anunciando que seguirá reconociendo a Guaidó como presidente encargado de Venezuela. Mientras, en el chavismo se ufanaban a decir que se marca el fin de «la presidencia ficticia» de Guaidó. El parlamentario andaluz Ismael Sánchez, del partido Adelante Andalucía, apareció en la televisora del chavismo para afirmar que «el parlamento europeo dejó de reconocer» a Guaidó.

Lo que sí está claro es que Venezuela se ha quedado sin institucionalidad democrática, mientas sus actores políticos se suman a una «reconocimientitis». Nicolás Maduro, por ejemplo, recibidó a los nuevos diputados de su Asamblea en el palacio presidencial para brindar su reconocimiento a la junta directiva que encabeza su exministro de propaganda Jorge Rodríguez.