Alemania
Arranca el año electoral del adiós a Merkel con viento en contra para la CDU
Los resultados de las elecciones de este domingo en dos “Länder” determinarán el candidato de la derecha alemana a la Cancillería
El año electoral alemán, marcado por el anunciado adiós de la canciller Angela Merkel, arranca con viento en contra para su bloque conservador, con dos comicios regionales en los que se les pronostica derrota y entre sospechas de corrupción.
Los Estados federados de Baden-Württemberg (sur) y Renania Palatinado (oeste) abrirán este domingo la ronda de seis elecciones regionales, hasta concluir en las generales del 26 de septiembre, las primeras desde 2005 sin Merkel en campaña.
Los sondeos apuntan a una cómoda reelección en el sur para Winfried Kretschmann, el único miembro de Los Verdes al frente de un Gobierno regional. En Renania, se pronostica que la socialdemócrata Malu Dreyer repetirá su alianza con Verdes y liberales.
A la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel se le vaticina el peor resultado de su historia en Baden-Württemberg, un próspero Estado federado donde, hasta que llegó Kretschmann, fue la fuerza dominante.
Sin candidato a la Cancillería
“A la CDU se le avecina un desastre, de entrada, que aumenta la presión sobre (Armin) Laschet”, afirmó el politólogo Frank Brettschneider, de la Universidad de Hohenheim (Baden Württemberg), en un encuentro con medios extranjeros.
A Laschet, elegido en enero nuevo líder de la CDU, se le ha venido encima el escándalo por las comisiones cobradas por uno de sus diputados de fabricantes de mascarillas contra la covid-19. Un tema tóxico, en un año electoral dominado por el coronavirus.
“Lo mejor que le puede pasar a la CDU es que sus votantes hayan optado por el voto por correo”, ironiza Thorsten Faas, politólogo de la Universidad Libre de Berlín. La pandemia ha disparado el voto adelantado -se estima que un 50 % de los votantes recurrirá a esta fórmula-, lo que significa que muchos habrían depositado su sobre antes de que saltara a la luz ese caso.
El bloque conservador -integrado por la CDU y la Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera- tiene que consensuar aún su candidato para las generales. Junto a Laschet, centrista, se le atribuyen aspiraciones al puesto al bávaro Markus Söder, más derechista.
Hasta hace unas semanas, Söder aventajaba en popularidad a Laschet, con varios traspiés en la gestión de la pandemia en su “Land”, Renania del Norte-Westfalia. Ahora ambos están de capa caída; también en la CSU se reveló un cobro de comisiones por mascarillas, que Söder -como Laschet- ha prometido atajar.
Una victoria de Kretchmann, de 72 años y desde 2011 en el cargo, propulsará a Los Verdes. Hoy por hoy, a los ecologistas se les ve como futuros socios del Gobierno federal, independientemente de quien suceda a Merkel.
La reedición de otra coalición entre CDU/CSU y SPD se da por descartada; los sondeos ante las generales mantienen a los conservadores en primera posición -con un 33 %-, seguidos de los Verdes -un 18 %, dos puntos más que el SPD-.
A la CDU/CSU puede no quedarle otra opción que los ecologistas, cuya única experiencia a escala federal fueron dos legislaturas como socios del canciller socialdemócrata Gerhard Schröder (1998-2005).
También ahí la figura de Kretchmann desempeñará su papel. El líder de Baden-Württemberg encaja en la definición de “nuevo conservadurismo” que a menudo se atribuye a los Verdes, no solo en política medioambiental. Tiene poco que ver con las raíces antijerárquicas de una formación nacida como movimiento de protesta.
Una reelección de Dreyer en Renania-Palatinado -el “Land” del patriarca de la CDU, Helmut Kohl-, puede dar al ministro de Finanzas Olaf Scholz la plataforma ansiada en su carrera por la Cancillería.
El SPD se adelantó al designar en 2020 candidato a la Cancillería. La elección de Scholz fue sorprendente. Unos meses antes, había sido derrotado como aspirante a presidir el partido por un dúo del ala izquierdista, Saskia Esken y Norbert Walter-Bojans.
A Scholz le identifica el electorado como el segundo del Gobierno de Merkel. No ha despegado en los sondeos pero, apunta el politólogo Faas, “no se le puede descartar como canciller”, en medio de la indefinición conservadora.
La incógnita de la ultraderecha
De las regionales del domingo no se esperan resultados que den alas a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), a la que el Ministerio de Interior sitúa como formación extremista y, por tanto, susceptible de caer bajo su espionaje -lo que está pendiente de una decisión de la Justicia-.
En Baden-Württemberg, obtuvo en 2016 un 15,1%, su mejor resultado fuera del este del país. Pero varios cismas internos a escala regional la han debilitado. Se le pronostica una caída de cinco puntos en ese estado federado y un 9 % en Renania Palatinado.
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