Acuerdo histórico

La familia de George Floyd recibirá 27 millones de dólares de Minéapolis

La indemnización fue aprobada por unanimidad por el ayuntamiento de la ciudad en la que murió el afroamericano el año pasado

Hace menos de un año, la familia de George Floyd demandó a la ciudad de Mineápolis. El hombre falleció después de que un agente de policía,Derek Chauvin, estuviera arrodillado sobre su garganta durante casi diez minutos.

Las imágenes de la brutal detención, los gritos de auxilio de Floyd, la evidencia de que el policía mantuvo la presión después de que el detenido perdiera el conocimiento, conmocionaron a EE UU. Fueron el detonante de las mayores protestas raciales desde finales de los años sesenta. Propulsaron el movimiento Black Lives Matter, que encendió los debates.

Ahora, el ayuntamiento de la ciudad ha votado a favor de abonar 27 millones de dólares a los familiares de Floyd sin esperar a que resuelvan los tribunales. Se trata de una indemnización histórica. Que multiplica otros pagos por casos similares.

Chauvin, por su parte, está acusado de homicidio. La búsqueda del jurado para su juicio había sido aplazada a principios de esta misma semana, con cientos de personas agolpadas a las puertas del tribunal, después de que el juez Peter Cahill decidiera que tocaba esperar a la decisión del Tribunal Supremo del Estado.

Los jueces del máximo tribunal debían pronunciarse sobre la posibilidad de reintroducir la acusación por homicidio en tercer grado, tal y como previamente había pedido el Tribunal de Apelaciones de Minesota. El tribunal urgía al juez para reinstaurar el cargo.

El pago acordado por la ciudad ha sido celebrado tanto por la defensa de los deudos de Floyd. Rodney, hermano del fallecido, deseó que «este acuerdo logre precisamente eso: que mejore un poco las cosas en Mineápolis y sea una luz para las comunidades de todo el país». Su abogado, Benjamin Crump, un brillantísimo experto en casos de derechos civiles, también mostraba su satisfacción. Crump ha representado a las familias de muchos de las víctimas más conocidas en casos de brutalidad racial, entre otros Michael Brown, Breonna Taylor y Trayvon Martin.

El escritor Da’Shawn Mosley, en las páginas de «Sojouners», escribió en 2019 que si alguna vez algo malo le sucede a su familia, si, por ejemplo, uno de sus hijos perece a consecuencia del disparo de un policía, la consigna familiar, el único mantra, pasa por marcar el teléfono de Crump. El abogado, entrevistado por Mosley, sostiene que reza «para que Dios continúe ayudándonos a producir niños fuertes, para que sean capaces de superar lo que venga y desafiar todo este racismo y opresión que intenta tratar a algunos hijos de Dios como inferiores y no merecedores de justicia e igualdad de oportunidades para lograr el sueño americano».

En vísperas de que la Cámara de Representantes votara la semana pasada la aprobación de la George Floyd Justice and Accountability Policing Act, Crumb celebró que la ley prohíba los estrangulamientos y obligue a crear una base de datos nacional que reúna y centralice los datos de todos los agentes de policía amonestados o procesados por mala conducta. «Para que no sean señalados por brutalizar o matar a una persona negra y luego puedan trasladarse a una ciudad vecina y conseguir otro trabajo», aseguró.

«Como sucedió con Tamir Rice, el niño de 12 años asesinado en el patio de recreo. El oficial que lo mató, apenas tres meses antes, había sido despedido de otro departamento de policía, donde lo declararon no apto. Consiguió un trabajo en Cleveland en solo dos semanas. Y luego mató a un niño de 12 años, que jugaba solo en el patio de recreo. Por eso necesitamos este proyecto de ley». relataba el abogado.

Días después del asesinato de Floyd, los fiscales de Mineapolis opinaron que Chauvin perpetró un acto «eminentemente peligroso, mostrando una mente depravada, sin tener en cuenta la vida humana».