Austeridad

El tijeretazo del Papa: recorte al sueldo de los cardenales para no despedir a nadie

Francisco reduce un 10 por ciento el salario de los purpurados para luchar contra el déficit vaticano

No hay cifras oficiales de cuánto puede ganar un curial pero algunas informaciones hablan de unos 3.000 euros mensuales
No hay cifras oficiales de cuánto puede ganar un curial pero algunas informaciones hablan de unos 3.000 euros mensualesLa RazónLa Razón

Que el Papa es un hombre austero que una y otra vez ha insistido que sueña con una Iglesia “pobre y para los pobres”, cierto. Que del déficit que afronta la Santa Sede exige medidas drásticas, también. Que la pandemia augura un futuro complejo para la recaudación de la eclesial, evidente.

Todos estos motivos son los que han llevado a Francisco a firmar un ‘motu proprio’ por el cual reducirá el sueldo de los cardenales de la Curia Romana un 10 por ciento. Aunque no hay cifras oficiales de cuanto puede ganar un curial, algunas informaciones hablan de unos 3.000 euros mensuales como máximo. Será a partir del 1 de abril cuando los “príncipes” de la Iglesia vean reducidos sus ingresos, puesto que se congelan las subidas por antigüedad. También verán afectadas sus nóminas el resto de clérigos y religiosos que trabajen para el Vaticano, entre un 8 y un 3 por ciento “según criterios de proporcionalidad y progresividad”. Eso sí, se contempla que los recortes no se aplicarán “si el interesado documenta que le es imposible cubrir los gastos fijos relacionados con su propia salud o la de sus familiares hasta el segundo grado”.

Los laicos, es decir, los trabajadores no consagrados también quedan blindados frente a esta medida que busca propiciar la contención de gastos de la Santa Sede, del Governatorato de la Ciudad del Vaticano y de las demás instituciones curiales. Con ello se busca impedir cualquier despido y, de la misma manera, evitar que se vea afectada cualquier labor de tipo social promovida por la Iglesia.

Y es que el 50% del presupuesto del Vaticano corresponde a gastos de personal, lo que supone un montante más que significativo en la hucha eclesial. Sobre todo, teniendo en cuenta los números rojos que dejará en las arcas la pandemia en este 2021, que se calculan rondarán los 80 millones de euros. “Incluso en presencia de una adecuada capitalización de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano es necesario garantizar la sostenibilidad y el equilibrio entre ingresos y gastos en la gestión económica y financiera actual”, detalla el documento papal.