América Latina

Una renacida Keiko Fujimori promete doblegar a la izquierda radical en Perú

La candidata peruana disputará la Presidencia del país al izquierdista Pedro Castillo

La candidata a la presidencia del Perú por el partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori
La candidata a la presidencia del Perú por el partido Fuerza Popular, Keiko FujimoriJohn ReyesEFE

Perú decidirá su próximo presidente entre dos proyectos fuertemente polarizados de su fragmentado tablero político. La derecha autoritaria de Keiko Fujimori, hija del ex presidente Alberto Fujimori actualmente en prisión condenado a 25 años por crímenes de lesa humanidad, se enfrentará al maestro rural de extrema izquierda Pedro Castillo, sorprendente ganador de la primera vuelta con el 19,09% de los votos.

Fujimori logró la segunda posición obteniendo el respaldo de 13,35% de los electores con el 95% de actas escrutadas. Fujimori se ha impuesto al ultraconservador Rafael López Aliaga (11,68%) y al economista liberal Hernando De Soto (11,64%), que aspiraba a la segunda vuelta, pero fue desplazado a la cuarta posición.

A estos candidatos les siguen el centro izquierdista Yonhy Lescano (9,1 %), la progresista Verónika Mendoza (7,8 %), el empresario César Acuña (6,06%) y el ex ministro Daniel Urresti (5,66 %). La segunda vuelta está prevista el 6 de junio. Los peruanos deben escoger entre dos opciones radicalmente opuestas: la izquierda cercana al ‘socialismo del siglo XXI’ de Castillo y la derecha autoritaria de Fujimori.

Castillo ha comenzado su campaña para la segunda vuelta apelando a los grupos nacionales y organizaciones nacionales a entablar un diálogo: “Hablemos desde las propuestas, hablemos desde lo que uno necesita. Yo sigo sosteniendo que Perú necesita un cambio estructural para ya no seguir polarizando al país”, ha defendido el candidato desde Cajamarca, la región norteña donde reside y donde se hizo visible organizando las reivindicaciones educativas y contra la minería.

Su apelación al diálogo contrasta con su discurso contra las élites: “Pero sí veo un escenario político en una segunda vuelta de que esto es una competencia entre los ricos y los pobres, entre la opulencia y el mendigo Lázaro. Y veo también una lucha entre el patrón y el peón, entre el amo y el esclavo”.

La victoria dependerá de la capacidad de Castillo y Fujimori para atraer a sectores más moderados. “La clave es cuál de los dos tiene peor imagen. No quiero decir que ninguno de los dos sea malo. Sin embargo, en un escenario tan polarizado la decisión del electorado será cuál de las dos opciones es menos peor”, explica el académico de Ciencia Política en la Universidad Nacional Autónoma de México Camilo Cruz.

“Pese a sus propuestas intervencionistas en la economía, Castillo es conservador en lo social. No tiene agenda LGTBI. Reconoce el derecho al aborto como una lucha histórica de las mujeres, pero no está clara su postura. La izquierda tiene la oportunidad de volver al poder en Perú si logra atraer el voto urbano o asumir posturas progresistas que le permitan ampliar sus propuestas. Aunque difícilmente un discurso radical va a ganar. Debe buscar respaldo de electores más conservadores en lo económico”, advierte Cruz. “Será necesaria la moderación para ese sector de izquierda. Falta ver la postura que toma la derecha. Fujimori ha apelado a otros candidatos conservadores a unirse a ella en bloque contra Castillo. De Soto es más moderado. Veremos su postura”. La candidata apeló a esta unidad contra el maestro rural tras las elecciones: “El gran objetivo es volver a rescatar a nuestro país. Nuestra batalla recién empieza”.

Cohabitación política

Cruz señala los retos del país: “El control de la pandemia y la vacunación está muy ligado con el otro gran problema: la recuperación económica. El otro gran desafío es la crisis institucional. El escándalo de las ‘vacunas VIP’ de 2020 marcó una distancia muy grande entre el mundo político y el social. La alta abstención pese a que el voto en Perú es obligatorio y necesario para muchos trámites refleja este hartazgo”.

El nuevo Gobierno será débil y deberá acordar con un Parlamento fragmentadísimo: “El último desafío es la gobernabilidad. No importa quién gane. Ningún presidente va a llegar con una coalición de Gobierno sólida. El nuevo Gobierno tendrá relaciones muy tensas con el Poder Legislativo”, detalla Cruz. El ganador el 6 de junio entre Castillo y Fujimori asumirá el nuevo Gobierno para un periodo de cinco años el 28 de julio, día del bicentenario de la independencia de Perú. Doscientos años después de su independencia Perú afronta su futuro muy polarizado..