Coronavirus

La pandemia “ha acabado” en Noruega

El Instituto Noruego de Salud Público ha tenido que salir a matizar a su médico jefe, que había dado por superada la pandemia ante la caída de casos

Vacunación en Drammen, Noruega
Vacunación en Drammen, NoruegaOle Berg-RustenAgencia EFE

Preben Aavitsland, médico jefe de la división de control de infecciones del Instituto Noruego de Salud Pública (NIPH), se dejó llevar por la caída de casos y de ingresos hospitalarios por coronavirus en el país nórdico al tuitear el domingo que “se acabó la pandemia”. Aavitsland se unía así al optimismo que reina en Noruega, que, gracias a la baja densidad de población del país y al rápido cierre de escuelas y comercios no esenciales decidido por el Gobierno conservador, ha registrado una incidencia y mortalidad sustancialmente inferiores a sus vecinos escandinavos. Sus 785 fallecidos por coronavirus contrastan con los 2.519 de Dinamarca, y más aún, con los 14.523 de Suecia.

Una situación que llevaba hace unos días al diario “VG” a afirmar que “en Noruega, la pandemia es por así decirlo más. Podemos empezar a prepararnos para que el coronavirus ocupe muy poco espacio en nuestra vida diaria “.

El revuelo causado obligó al propio Aavitsland a matizar sus palabras en una entrevista posterior. “Un jefe de bomberos habría dicho: el incendio forestal se extinguió y el peligro para las personas y los edificios se acabó, pero queda un poco de limpieza aquí y allá, y debemos estar atentos”, explicó a la televisión pública NRK.

En la misma línea, Camilla Stoltenberg, directora general del NIPH, hizo un llamamiento a no tirar las campanas al vuelo antes de tiempo: “Es demasiado pronto para afirmar que la pandemia de coronavirus ha terminado en Noruega. . . Preben Aavitsland también ha hecho hincapié en que todavía nos queda mucho camino por recorrer”. Al final y al acabo, constatan las autoridades sanitarias, no se puede dar carpetazo a la pandemia mientras siga latente en otros países del mundo y, en consecuencia, puedan importarse casos a Noruega.

Con todo, el Instituto Noruego de Salud Pública sí ve luz al final del túnel, pues la semana pasada predijo que la epidemia de coronavirus dentro de las fronteras de Noruega desaparecería para el verano. “Durante el verano, esperamos que la epidemia desaparezca más o menos del país”, aseguró el director de departamento del NIPH, Line Vold, a NRK.

Según las últimas cifras de los informes semanales de coronavirus, el número R o la tasa de reproducción en Noruega es actualmente de 1,0. Esto significa que cada diez personas infectadas, en promedio, solo infectarán a otras diez personas, lo que indica que el nivel de infección es estable.

Sin embargo, el fin de la epidemia no significa que el país se librará por completo del virus. Vold todavía espera pequeños brotes locales de covid-19, pero no más grandes oleadas nacionales de infección. “Prevemos que todavía habrá brotes en algunos municipios, pero que habrá un riesgo mucho menor de nuevas olas regionales o nacionales”, detalló Vold.

Con unas elecciones convocadas para el 13 de septiembre, la primera ministra, Erna Solberg, es la mayor interesada en que los noruego disfruten de la vuelta a la normalidad y la economía se recupere con las generosas ayudas estatales dispuestas por el Gobierno y la rápida campaña de vacunación. Hasta ahora, 1,6 de los 5,3 millones de habitantes del país nórdico ya han recibido la primera dosis y alrededor de un millón la pauta completa. Los últimos sondeos, sin embargo, colocan en cabeza a los socialdemócratas, que llevan ocho años en la oposición, con el 25%, frente al 21% de los conservadores, que han caído cuatro puntos en intención de voto con respecto al año pasado.