Coronavirus

Vacunación o desempleo: el dilema que ahora es una obligación

Muchas empresas están pidiendo a sus trabajadores que se vacunen o correrán el riesgo de ser despedidos

Las leyes todavía no permiten una vacunación obligatoria, salvo en circunstancias muy excepcionales
Las leyes todavía no permiten una vacunación obligatoria, salvo en circunstancias muy excepcionalesEduardo ParraEuropa Press

Pasan los días y el ritmo de vacunación va aumentando en la mayoría de los países. Cada vez más población está inmunizada y el mundo se acerca a la convivencia con el virus, que se nos parezca a la realidad prepandemia. No obstante, el avance de la cepa Delta del coronavirus y la posibilidad de que surjan o se intensifiquen nuevas variantes, como el caso de la variante Lambda, ha provocado que las empresas se empiecen a replantear sus planes, considerando la vacunación obligatoria en sus empleados. Tanto es así, que algunas compañías están empezando a exigir que sus trabajadores estén plenamente vacunados, o de lo contrario, pueden ser despedidos.

Las leyes todavía no permiten una vacunación obligatoria, salvo en circunstancias muy excepcionales. Y en las empresas privadas, el camino legal para mandar a un asalariado a vacunarse es todavía más estrecho que el de una empresa pública. Países como Francia, Reino Unido o Grecia ya han instado a sus empresas a tomar esta medida, aunque es Estados Unidos el país donde las sociedades no solo ya han tomado la iniciativa, sino que también han recurrido a la destitución de cierta parte de su plantilla. Por ejemplo, tres empleados de CNN Fueron despedidos por acudir a trabajar a la oficina sin haber recibido la vacuna contra la covid-19. Jeff Zucker, consejero delegado de la cadena de televisión, reveló en un comunicado que ya había advertido de la “tolerancia cero” en base a esta nueva disposición de la empresa.

Google, Netflix o Twitter ya han mostrado sus exigencias para que sus trabajadores estén vacunados contra la covid-19. En el caso de la empresa fundada por Larry Page, los más de 130.000 empleados en todo el mundo tienen hasta el 18 de octubre para vacunarse, fecha en la que regresan a sus oficinas. No obstante, comenta Sundar Pichai, su consejero delegado, que no se impondrá esta normativa en una región determinada hasta que las vacunas estén “ampliamente disponibles” en la misma. Así, Pichai reconoce que el periodo que se ha dado para inmunizarse contra la enfermedad podría variar “de acuerdo con las condiciones y regulaciones locales”.

El gigante estadounidense de streaming reclama a todos los trabajadores que participen en cualquiera de sus producciones en Estados Unidos que deberán estar vacunados, así como presentar su certificado sanitario para demostrarlo. De momento, solo se aplica a esta zona, aunque no descarta que se amplíe, y desde Netflix afirman que puede haber excepciones, tales como motivos religiosos, médicos o de edad. Por su parte, la red social ya abrió sus oficinas en un 50%, con la condición de que sus asalariados estuvieran inmunizados. “Por su seguridad propia y la de sus familias”, decían desde el servicio cuyo director ejecutivo es Jack Dorsey. Twitter también se reserva el derecho a prohibir la entrada a la oficina de cualquier trabajador que siga sin ponerse la inyección.

Pero no son las únicas. Desde BlackRock o Ford hasta Facebook, United Airlines o Washington Post, pasando por otras como Goldman Sachs. Cada empresa tiene su forma de tomar las restricciones, aunque algunas optan por ofrecer mayores primas. Como es el caso de Dollar General, la mensajería Instacart o el supermercado, Trader Joe’s, que pese a no obligar a sus empleados a vacunarse, les han ofrecido incentivos económicos para recibir la vacuna anticovid.

Pero todas pasan por lo mismo: la necesidad de estar vacunados, y cada vez son más las que obligan a inmunizarse. Sin embargo, se puede decir que juegan con fuego, debido a que están dentro de mercados donde la falta de trabajadores todavía causa estragos, y perder algún que otro empleado puede suponerle perder dinero.