Internacional

¿Por qué han aumentado los tiroteos en los colegios de Rusia?

Incidentes así eran algo raro en el país, pero cada vez hay más ataques violentos en escuelas y universidades

Estudiantes reaccionan tras el ataque con armas de un estudiante en la universidad estatal de Perm, en los Urales, en Rusia
Estudiantes reaccionan tras el ataque con armas de un estudiante en la universidad estatal de Perm, en los Urales, en RusialarazonAP

En los últimos años Rusia ha sido noticia por diversos tiroteos en centros educativos como el que se ha producido este lunes en la universidad estatal de Perm, en los Urales, donde han fallecido 8 personas y 24 han resultado heridas después de que un joven alumno del centro disparara contra otros estudiantes de la facultad. Al contrario de lo que pasa en Estados Unidos, donde las masacres en colegios y escuelas son habituales, las matanzas de este tipo son relativamente raras en Rusia; sin embargo, los incidentes violentos que involucran a estudiantes han ido en aumento en los últimos años en el país, lo que ha llevado a las autoridades a reformar las leyes para poner freno a un fenómeno que se creía típicamente estadounidense.

Este año un joven armado perpetró una matanza en la que murieron una profesora de inglés, una empleada del mismo centro y siete alumnos en la escuela número 175 de la ciudad rusa de Kazán, capital de la república de Tatarstán. El autor de la matanza, Ilnaz Galiáviev, fue detenido y confesó haber sido estudiante de esa misma escuela. El joven había sido expulsado de la facultad unas semanas antes del ataque por no presentarse a los exámenes. En un vídeo difundido por los medios locales, Galyaviev reveló que dos meses antes se dio cuenta de que era “dios”. “Siempre he odiado a todo el mundo”, dijo el detenido. Algunas voces se alzaron para establecer comparaciones con la tragedia de Columbine, la matanza en la que murieron 15 personas en una escuela de Estados Unidos.

En 2019, un estudiante de formación profesional de 19 años mató de un disparo a un compañero de clase y dejó varios heridos tras irrumpir con una escopeta en el aula, indignado por haber sido expulsado de clase por un profesor en la localidad de Blagoveshchensk, en la provincia de Amur, frontera con China. El agresor acabó suicidándose al ser repelido por los agentes de la policía local.

En 2018 otro tiroteo masivo dejó 20 estudiantes muertos en una escuela de Kerch, en la península ucrania de Crimea. En aquel incidente varias decenas de personas resultaron heridas tras el ataque con un fusil y varios artefactos explosivos perpetrado por el estudiante Vladislav Roslyakov, de 18 años, quien posteriormente se quitó la vida. En un primer momento, las autoridades informaron que se había producido una explosión y describieron el incidente como un “acto terrorista”. Pocas horas después, el comité de investigación de Rusia, el organismo encargado de los grandes crímenes, aseguró que las víctimas murieron por heridas de bala.

Según la BBC, ese año se produjeron cinco ataques en escuelas de Rusia, en los que varios niños resultaron heridos. Uno de ellos se produjo en la misma ciudad de Perm en la que este lunes han muerto ocho personas. En aquella ocasión, once niños y un profesor resultaron heridos cuando dos jóvenes de 16 años entraron en un aula y los cortaron con cuchillos. La mayoría de los heridos, algunos de gravedad, tenían entre 10 y 12 años.

Estos ataques despertaron una gran inquietud en el país, donde el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó una revisión del procedimiento de concesión de licencias de armas mientras que la defensora del Pueblo, Tatiana Moskalkova, propuso que se eleve la edad para poder tener armas a 21 años. Los expertos advierten, sin embargo, que tales medidas no evitarán nuevas matanzas en los colegios debido a que existen muchos canales para obtener armas de forma clandestina.

En 2014, en la escuela número 263 de Moscú, un joven de 15 años que llevaba dos rifles disparó y mató a un maestro y a un oficial de policía y tomó como rehenes a 29 compañeros de clase antes de entregarse. Putin en ese momento calificó el incidente de “trágico” y el alcalde de la ciudad ordenó una revisión integral de las medidas de seguridad en las escuelas de la capital rusa.

Los expertos no se ponen de acuerdo sobre los motivos por los que han aumentado este tipo de incidentes. Alexander Motyl, profesor de la Universidad de Rudgers, especializado en asuntos rusos, apunta a las presiones de la vida moderna: “La explosión de oportunidades, libertades y la incertidumbre han afectado muy gravemente a los jóvenes, que pueden aspirar a más de lo que pueden lograr, por lo que se frustran y se enfadan”.