Delincuencia
La Policía pierde la guerra contra los yonkis de Nueva York
La droga y la violencia sacuden la ciudad y el Departamento de la ciudad de Estados Unidos ordenó a sus agentes que les diera total legalidad
Nueva York volverá a ser una de las ciudades más demandadas y visitadas de Estados Unidos después de que la Casa Blanca anunciara que, a partir del 8 de noviembre, se reabrirán sus fronteras aéreas y terrestres a los turistas. Asimismo, los ciudadanos de Reino Unido o la Unión Europea, así como mexicanos o canadienses, podrán volver a hacer turismo por tierras estadounidenses.
Pero antes de volver, debes saber que la droga y la violencia ha sacudido la ciudad, los yonkis y drogadictos son los reyes del distrito y hasta la Policía se ha rendido en una batalla que parecía tener ganada, pero las autoridades han tenido que sacar bandera blanca y ordenar a sus agentes que permitieran a los susodichos chutarse y drogarse libremente en la ciudad, vender e incluso compartir sus inyecciones.
“Con vigencia inmediata, los miembros del servicio no deben tomar ninguna medida de cumplimiento contra ninguna persona que posea una aguja hipodérmica, incluso cuando contenga residuos de una sustancia controlada”, establece una directiva para los comandantes de NYPD emitida el viernes pasado y obtenida por el diario “The New York Post”.
La despenalización de la parafernalia de las drogas duras representa un giro brusco por parte del gobernadora demócrata Kathy Hochul. El Proyecto de Ley del Senado 2523, despenaliza su posesión. “Esta ley dice que se clava una aguja en el brazo, se inyecta veneno en el cuerpo y se pierde la vida”, dijo el senador estatal Andrew Lanza, republicano y uno de los pocos legisladores de Nueva York que se opuso a la legislación.
La medida está vigente desde el 7 de octubre, y se originó en la ciudad de Nueva York, propuesta por un senador estatal y promulgada por la gobernadora Hochul en Manhattan.
La droga, poco a poco, se está legalizando en muchos sitios de Estados Unidos, y aunque su uso sea ilegal, está siendo muy normalizada en el país norteamericano. Véase así el ejemplo de Kensigton, el barrio “zombie” de Filadelfia donde la droga y la violencia son las principales protagonistas de este distrito de la ciudad estadounidense al haber tomado las calles y ha transformado el lugar en un ambiente de película de terror.
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