Tensión en Asia

El mensaje que los buques de guerra chinos y rusos han lanzado a EEUU y Japón en el Pacífico

Moscú y Pekín han participado juntos por primera vez en maniobras navales cruzando entre dos islas japonesas

Destructores rusos en maniobras militares
Destructores rusos en maniobras militaresAgencia ApAP

China y Rusia han lanzado un claro mensaje a Japón y Estados Unidos con los ejercicios militares que han desarrollado en los últimos días en la parte occidental del Océano Pacífico. Hasta diez buques de guerra rusos y chinos transitaron por primera vez por el Estrecho de Tsugaru, entre dos de las principales islas de Japón, y continuaron con una misión de patrullaje conjunta en el Pacífico. Días antes, más buques de guerra navegaron a través del Estrecho de Osumi frente a la costa sur de Japón.

Mandos militares estadounidenses han expresado su preocupación por la cooperación militar de China y Rusia, pero la han descrito como “superficial“. En Japón las maniobras navales han sido seguidas de cerca. Ambos tránsitos eran “legales, pero innecesarios y, por lo tanto, diseñados para enviar una señal aún más precisa”, dijo el domingo Peter Dutton, experto en la actividad marítima china en el Colegio de Guerra Naval de Estados Unidos. El ministro de Defensa japonés, Nobuo Kishi, tildó esta travesía como una “demostración de fuerza” hacia Japón sin precedentes.

China sumó los destructores Kunming y Nanchang, las corbetas Qinzhou y Luzhou, un submarino diésel, así como un barco de suministros y un barco de rescate. Además, una docena de aviones y helicópteros de la Aviación Naval de la Flota del Pacífico y la Marina china participaron en los ejercicios. “China, y en menor medida Rusia, tienen algunas capacidades muy avanzadas en ciertas áreas de la guerra moderna que brindan ventajas asimétricas sobre EE UU”, explica a LA RAZÓN Kanishkan Sathasivam, profesor de Ciencias Políticas en la Salem State University, en EEUU.

Sathasivam cree que Pekín y Moscú están por delante de EEUU “en áreas de desarrollo tecnológico como inteligencia artificial, computación cuántica, robótica y misiles hipersónicos”. “Estados Unidos está tratando de ponerse al día, y la pregunta es si puede hacerlo antes de que estalle una guerra, o si los chinos (y posiblemente los rusos) aprovecharán su ventaja mientras la tengan.

Moscú y Pekín han estrechado lazos militares y diplomáticos en los últimos años en un momento en que sus relaciones con Occidente han empeorado, pero históricamente no son países amigos. Según el nuevo embajador de EEUU en Moscú, Nicholas Burns, “muchos de nosotros hace 10 o 20 años no hubiéramos anticipado que China y Rusia comenzarían a trabajar juntos estratégicamente, pero lo están haciendo”, sin embargo, lanzó una advertencia a Rusia al decir que nel Kremlin no debería fiarse de Pekín como socio.

“Mis números pueden estar un poco fuera de lugar, pero creo que hay seis o siete millones de rusos viviendo al este de los Urales en esa gran extensión de territorio, y hay 300 o 400 millones de chinos viviendo debajo de ellos”, dijo Burns a los congresistas. “Los rusos van a tener que preocuparse, a largo plazo, por la dominación económica de Rusia por parte de China”. Según Burns, los rusos “deberían estar preocupados por una acumulación de armas nucleares chinas en la parte occidental de China, por la prueba de misiles hipersónicos” a principios de este año por e hecho de que “China no tiene restricciones”, agregó Burns.

Las rivalidades de China y Rusia con Estados Unidos y sus socios han ayudado a fomentar la cooperación, pero tienen sus propias disputas históricas que, junto con la ascendencia de China, deberían preocupar a Moscú, según Burns, quien fue director senior para Rusia en el Consejo de Seguridad Nacional en la década de 1990.