Armas

La Marina de EEUU prueba con éxito un dron MQ-25 en su portaaviones George W. Bush

La aeronave no tripulada tendrá como misión el respotaje en pleno vuelo de cazas F-35

Un dron MQ-25 en una prueba de repostaje de un caza
Un dron MQ-25 en una prueba de repostaje de un cazaBoeingBoeing

La Marina de Estados Unidos ha completado con éxito la incorporación de un avión no tripulado de Boeing MQ-25 Stingray T1 a bordo de un portaaviones de la Armada. El dron rodó en la cubierta del portaaviones George HW Bush conectado a la catapulta, donde realizó otras maniobras.

El avión no tripulado MQ-25 tendrá como misión el repostaje en vuelo de los cazas F-35 a bordo de los portaaviones estadounidenses con el objetivo de ampliar la capacidad operativa del ala fija embarcada en este tipo de buques.

Boeing y Northrop Grumman efectuaron el pasado mes de septiembre por primera vez un reabastecimiento en el aire de una caza F18 a través de este dron autónomo. El MQ-25 forma parte de un proyecto aeroespacial cuyo desarrollo ha estado a cargo de Boeing tras ganar un contrato con la Armada estadounidense por valor de 805 millones de dólares.

Los drones cisterna están diseñados para operar fuera de los portaaviones y permiten el repostaje de los F/A-18 Super Hornets, EA-18G Growlers y F-35C Lightning II.

El MQ-25 será el primer avión no tripulado operativo del mundo incorporado en un portaaviones. Sus capacidades no solo consistirán en labores de reabastecimiento aéreo sino que también de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, todo ello sumará flexibilidad operativa, letalidad del ala aérea del portaaviones y el ampliará las capacidades ataque del grupo.

Los F-35 y las nuevas municiones de la Marina de EEUU que se incorporarán permitirán preservar el poder de ataque de la Estados Unidos hasta mediados del 2030.