Terrorismo

La distancia entre la vida y la muerte: brutal decapitación de un coronel iraquí a manos de Daesh

Los yihadistas difunden la imagen que demuestra la brutalidad con la que actúan los terroristas contra sus víctimas

Imágenes de la decapitación del coronel iraquí
Imágenes de la decapitación del coronel iraquílarazon

Las imágenes son duras, de esas que no se quieren ver, pero su ignorancia no significa que no existan, que los malvados que perpetran el crimen, yihadistas del Estado Islámico (Daesh, Isis), no estén allí y entre nosotros, con la misma voluntad criminal que reflejan esas terribles imágenes. Han sido distribuidas hace unos minutos por la agencia Amaq, de la propia banda terrorista, con el siguiente anuncio: “Irak Diyala Tire: soldados del califato decapitan a un oficial (coronel) del gobierno apóstata de Rafidi después de su captura al norte de Hamrin”.

La compostura que refleja el rostro del oficial, un militar profesional, demuestra que supo aceptar su suerte a manos de unos vulgares criminales, que dicen asesinar en nombre de Dios, y que no son otra cosa que una cuadrilla de fanáticos, a los que engañan con el cuento de que Alá les espera en el cielo acompañado de decenas de mujeres vírgenes de las que disfrutar.

El peligro del yihadismo, un fenómeno creciente, por más que desde algunos sectores se trate de minimizar, está allí y aquí, entre nosotros Hay que combatirlo desde todos los frentes y no dejar esa misión sólo a las Fuerzas de Seguridad y a las Fuerzas Armadas. Los ciudadanos y, en particular, los medios de comunicación, tienen un importante papel a jugar en este singular combate. Todos son necesarios.

La cobardía que reflejan las imágenes; el militar sin posibilidad de defensa, atado, tratando de humillarlo, demuestra la catadura moral de quienes perpetran el crimen, que no tienen derecho a llamarse musulmanes (es un insulto para los auténticos seguidores del Islam) y que, si tan tocados están por influjos divinos, podían haber dado a la víctima la posibilidad de morir en combate. Pero eso era mucho, porque, con toda seguridad, llevarían todas las de perder.

Las imágenes son duras, efectivamente, pero deben servir para que se reflexione sobre el peligro que se cierne sobre la civilización por parte de la barbarie.