¿Por qué ha estado un avión ruso retenido cuatro días en Sri Lanka?

Tras cuatro días retenido, el avión de la aerolina rusa Aeroflot abandonó este lunes Sri Lanka y puso rumbo a Moscú en la tarde de este lunes. Un tribunal suspendió una orden judicial que impedía al vuelo abandonar la isla por la rescisión de un acuerdo privado a raíz de las sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania.

“El 2 de junio de 2022, el Tribunal Superior de Comercio de la Provincia Occidental emitió una orden de prohibición sobre el vuelo de Aeroflot que le impedía despegar del Aeropuerto Internacional de Bandaranaike”, informó entonces en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Sri Lanka. De esta forma, el aeroplano se quedaba en el Aeropuerto Internacional Bandaranaike de Colombo, la capital del país, con 191 pasajeros y 13 tripulantes a bordo.

Según explica la agencia EFE, todo comenzó con una disputa comercial entre la irlandesa Celestial Aviation, una de las firmas de arrendamiento de aviones más grandes, y Aeroflot. Tras ello, un tribunal ceilandés ordenó detener la salida de la aeronave. La propietaria del avión había alegado ante el tribunal que el vuelo de la aerolínea rusa no tenía permiso para despegar después de que rescindiera en marzo el contrato de arrendamiento en línea con las sanciones contra Rusia por la guerra en Ucrania.

Pese a tratarse de un tema puramente comercial que debía ser tratado sin la participación del Gobierno de Sri Lanka, según los servicios aeroportuarios y de aviación, la disputa legal tensó las relaciones entre Rusia y el país insular.

Tras conocerse que el avión no podría partir hacia la capital rusa como tenía previsto, el Ministerio de Exteriores ruso llamó a consultas a la embajadora de Sri Lanka en su país para protestar por la orden, mientras que Aeroflot suspendió el resto de sus vuelos hacia el país isleño, informó la agencia rusa Tass.

El papel esencial que Rusia juega en la maltrecha economía esrilanquesa provocó que este lunes cientos de personas organizaran una protesta pacífica frente a la embajada rusa en Colombo donde entregaron al embajador una carta de disculpa al presidente Vladimir Putin, en un intento de “proteger la paz” entre las dos naciones.

Posteriormente, y sin que todavía se conociera la sentencia que permitía la salida del vuelo, entregaron una declaración al primer ministro esrilanqués, Ranil Wickremesinghe, pidiendo una resolución temprana del conflicto. “No podemos tolerar esto. Esto va a afectar a las relaciones amistosas que Sri Lanka y Rusia tuvieron a lo largo de los años”, dijo a Efe el presidente de la Alianza de Guías Turísticos Profesionales, W. N. Sampath Perera.

Rusia sigue siendo el segundo mercado turístico más grande de Sri Lanka, según las estadísticas de la Autoridad de Desarrollo Turístico de Sri Lanka, por lo que la suspensión del turismo ruso supondría una grave pérdida para el país insular.