El Estado Islámico rechaza acercamientos a Al Qaeda y seguirá con el asesinato de sus miembros

Si alguna posibilidad existía de que el Al Qaeda y el Estado Islámico iniciaran algún tipo de acercamiento tras la muerte de Ayman al Zawahiri, el portavoz de esta última banda yihadista, Abu Omar Al Mujahir, ha dejado claro que tal hipótesis está descartado, hasta el punto de anunciar que seguirán matando a todos los miembros que puedan del otro grupo terrorista.

El fallecimiento de Abu Bark Bagdadi, primer “califa” de ISIS, que protagonizó el enfrentamiento y separación de Al Qaeda, podría haber propiciado ese acercamiento al haber desaparecido ambos, pero no parece que vaya a ser así.

En el mensaje difundido ayer a través de Al Furqan, este individuo afirma que lo único que ha hecho Al-Qaeda ha sido luchar contra ellos “sin justificación religiosa alguna, sino para limitar los avances de ISIS”.

Aprovecha la ocasión para subrayar la falta de organización de Al Qaeda, que no podido en este año hacer un pronunciamiento oficial del 11-S. Son ellos, ISIS, los llamados a “heredar este universo”.

Por ello, hace un llamado a la “Ummah musulmana” para que se una a ellos como “el único Estado en el mundo que llama al Islam”, al tiempo que rechaza cualquier tipo de democracia o nacionalismo.

Por otra parte, alaba las matanzas y el desplazamiento obligado de cristianos en África. Promete que el “horror” caerá sobre ellos.

Hace referencia a las luchas internas recientes entre las facciones chiítas en Irak, llamando a los sunitas a separarse de los chiítas y volver a unirse a la “bandera del Estado del Islam”.

Afirma que son el único grupo al que se pueden unir los musulmanes de una forma digna; lo contrario, es actuar de una forma injusta. Admite que podrían cometer errores y si lo hicieran, lo reconocerían. ·

Mujhair reivindica el rechazo de ISIS a la “paz” y reafirma la voluntad de matar indiscriminadamente a los infieles ya que ellos hicieron lo propio con los musulmanes a lo largo de los siglos.

Finalmente, reafirma la estrategia de seguir atacando a los talibanes en Afganistán y les acusa de fomentar el acercamiento a los chiítas.