Preparativos en EEUU para combatir los efectos de la radiación ante un ataque nuclear

La posibilidad de un apocalipsis nuclear al que se refirió el presidente Joe Biden al hablar de un posible uso de bombas nucleares por parte de Rusia en la guerra de Ucrania ha elevado la inquietud a una escalada aún más peligrosa. Si bien el Pentágono ni la Casa Blanca han revelado cuál podría ser la respuesta de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos ante este escenario, en otras áreas del gobierno ya han empezado a tomar medidas.

Sin ir más lejos, el Departamento de Salud y Servicios Humanos anunció la semana pasada el gasto de casi 300 millones de euros en un medicamento contra la radiación llamado Nplate para “emergencias radiológicas y nucleares”. Nplate, también conocido como romiplostim, se usa para tratar el recuento bajo de plaquetas en la sangre, y tuvo la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos en 2021 para que el medicamento se use como tratamiento para las personas expuestas de forma aguda a la radiación, tal y como publica Gizmodo.

Un representante del Departamento de Salud y Servicios Humanos le dijo a la agencia Reuters que la compra de este medicamente forma parte de un intento de para preparar al país para una amplia gama de amenazas, que incluyen un ataque nuclear. En Estados Unidos hay en marcha varias campañas de sensibilización para informar al público sobre la emergencia de radiación nuclear y cómo enfrentarse a ella. En septiembre comenzaron se colgaron carteles en trenes y estaciones de Port Authority Trans-Hudson en Nueva York que describen los pasos a dar.

Las pautas de las autoridades indican a los residentes que se refugien en un sótano o en medio de un edificio. Después deben esperar dentro para reducir la exposición a la radiación y seguir las informaciones por radio, televisión o internet para obtener más instrucciones.

En algunos países europeos ya se han tomado medidas en la misma dirección ante un escapa de radiación en centrales ucranianas. El Gobierno polaco ha decidido establecer puntos de distribución de pastillas de yodo gratuitas en todo el país debido a la crítica situación en Ucrania. “Estas medidas entran en la llamada gestión de crisis”, afirmó Błażej Poboży, viceministro de Interior y Administración de Polonia. “Se trata de la preparación en caso de accidente en una central nuclear. Las pastillas que contienen el llamado “yodo estable” están destinadas a bloquear la glándula tiroides de una posible exposición y de la absorción del yodo malo y radiactivo, que se libera tras un posible desastre en una central nuclear. Por el momento, no existe una amenaza real de contaminación radiactiva, pero queremos estar preparados incluso para el peor escenario”.

Funcionarios de Estados Unidos han dicho que no se han detectado preparativos para un ataque nuclear ruso, pero los expertos militares consideran que son opciones potenciales para las que la Casa Blanca debe prepararse a medida que la invasión rusa sufre varios reveses y Moscú se anexiona más territorio ucraniano.