Marruecos también habría pagado sobornos en el Parlamento Europeo

La trama de sobornos que ha sacudido el Parlamento Europeo esta semana puede tener más vertientes. Todo indica que Qatar no ha sido el único país que ha intentado blanquear su imagen, sino que este «modus operandi» también ha sido seguido por Marruecos. Aunque la atención mediática la ha acaparado en los últimos días la ya exvicepresidenta del Parlamento Europeo, Eva Kaili, ya que fue pillada «in fraganti» y seguía siendo una servidora pública cuando se produjo la detención, todo indica que el verdadero cerebro de la trama era el eurodiputado socialdemócrata italiano durante tres legislaturas Pier Antonio Panzeri, cuya mujer e hijas fueron también detenidas este pasado viernes en Bergamo.

La Justicia belga ha pedido una orden de extradición a Italia para las dos mujeres y según este documento obtenido por «Politico», la trama abarca también a Marruecos. El exeurodiputado, que abandonó el Parlamento Europeo al concluir la pasada legislatura en 2019, pertenecía a la delegación de las relaciones con el Magreb y este puesto parece haberle dado los contactos suficientes en Marruecos. Según la información que maneja la Justicia belga, la esposa e hija de Panzeri estaban en posesión de una tarjeta de crédito con transferencias de dinero a nombre de un emisor anónimo bajo la enigmática identidad de «Gigante». Las prebendas no terminan aquí. Las dos mujeres también recibían regalos e incluso los transportaban. El hombre detrás de este espíritu obsequioso era el embajador marroquí ante Polonia. Se desconoce si es la misma persona detrás de las cantidades de dinero.

La Justicia belga cree que las dos mujeres no estaban siendo engañadas por el padre de familia, sino que eran plenamente conscientes de toda la trama. En las conversaciones telefónicas interceptadas por la Policía, el matrimonio incluso discute sobre la conveniencia o no de abrir una cuenta de dinero en Bélgica y hablan de sus vacaciones. La mujer cree que el año anterior gastaron demasiado, ya que destinaron 100.000 euros.

El vínculo entre Panzeri y Kaili es claro. La pareja actual de Kaili, con la que tiene una hija, Francesco Giorgi, era asistente del eurodiputado y continuaron unidos, ya que Panzeri en 2019 fundó una organización de defensa de los derechos humanos. En el domicilio de Panzeri se encontraron 600.000 euros. La hipótesis del eurodiputado como génesis de la trama también cobra sentido, ya que la prensa belga informa de que los servicios de seguridad del Estado, en coordinación con los de otros países, fueron los que pusieron sobre la pista a los organismos de lucha contra la corrupción del país. De hecho, los agentes que entraron en el domicilio no mostraron sorpresa al encontrar tanto dinero en metálico.

Ayer, tanto Giorgi como Panzeri comparecieron ante la Cámara de Justicia de Bruselas, que ha decidido su permanencia en prisión un mes más. También permanecerá detenido el lobista Nicolo Figa-Talamanca, pero bajo la modalidad de brazalete electrónico, precisó la Fiscalía belga en un comunicado.

En el caso de Kaili, no ha podido acceder al tribunal, ya que la cárcel en la que se encuentra recluida está en huelga y su vista se ha pospuesto hasta el próximo 22 de diciembre. Aunque las pruebas contra ella parecen abrumadoras, los abogados de la eurodiputada griega del Partido Socialista (Pasok) siguen defendiendo su inocencia. Dicen no sabe de dónde ha salido el dinero, 150.000 en su domicilio y 600.000 en el maletín que llevaba su padre. En total se han requisado un millón y medio de euros que se unirían a los 20.000 encontrados en la casa en Italia de su pareja.

En un primer momento, el fiscal mandó detener a seis personas, aunque finalmente solo cuatro de ellas han sido imputadas. Estas están acusadas de pertenencia a una organización criminal, blanqueo de dinero y corrupción, por lo que han sido puestos bajo orden de arresto.

Los bienes en suelo griego de la ya exvicepresidenta y su familia, incluidos su padre y hermana, le han sido congelados. Según la prensa griega incluyen depósitos de más de 400.000 euros, tres coches, seis propiedades inmobiliarias e inversiones por valor de dos millones y medio de euros. Poco después del viaje a Qatar en el mes de noviembre, la pareja decidió fundar una empresa en Atenas para operaciones inmobiliarias. Ahora la Policía sospecha que se trataba de una tapadera para el lavado de dinero.

Nadie se atreve a aventurar hasta dónde puede enredarse más esta madeja y si puede haber nuevas detenciones en los próximos días. La Policía sigue estudiando la información de los ordenadores incautados en las oficinas de la Eurocámara y el rastro del dinero. Parte de los billetes han sido emitidos en Bélgica, lo que hace más fácil seguir el rastro de las entidades financieras y las cuentas.