Sanciones

El yate de un oligarca ruso atracado en Croacia será vendido para ayudar a Ucrania

El “Royal Romance” es la primera y única de las propiedades congeladas por la UE, valoradas en 19.000 millones de euros, que han sido requisadas al entorno de Putin

El yate "Royal Romance", valorado en 190 millones de euros, tiene 2,5 metros de eslora
El yate "Royal Romance", valorado en 190 millones de euros, tiene 2,5 metros de esloraLa Razón

El yate del oligarca rusoViktor Medvedchuk se ha convertido en la primera propiedad embargada por el régimen de sanciones europeo, que será vendida en subasta para obtener fondos que irán a parar como auxilio al pueblo ucraniano. Actualmente, la UE ha congelado unos 19.000 millones de euros pertenecientes a oligarcas rusos, lo que abarca desde cuentas corrientes y activos financieros a todo tipo de propiedades como mansiones, vehículos o los yates que están atracados en los puertos más exclusivos del Viejo Continente. Esto significa que los castigados no pueden disfrutar de estos bienes radicados en suelo europeo, pero esto no se traduce en que estas propiedades puedan ser requisadas. Esto se debe a que,para llegar a este punto, se necesita probar el vínculo directo con la comisión de un delito como el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo, lo que no siempre es fácil.

Fuentes diplomáticas comunitarias reconocen no ser capaces de calcular qué cantidad, de estos 19.000 millones de euros, puede ser requisadas en un futuro tras la correspondientes pesquisas. La falta de armonización de los códigos penales europeos también complica este cometido, ya que la congelación de activos debe efectuarla la correspondiente autoridad nacional.

Además, cuando las condiciones para esta inmovilización de los activos hayan desaparecido –el régimen de sanciones es temporal y los castigos van prorrogándose según las circunstancias- el dueño tiene el derecho de poder recuperarlos.

En el caso de este yate valorado en 200 millones de dólares (unos 190 millones de euros) y, atracado en la localidad de Rijeka (Croacia), pertenece a uno de los mejores amigos de Vladimir Putin. Como prueba de la relación tan cercana, el mandatario ruso es padrino de su hija Daria. De 68 años, fue arrestado el pasado mes de abril en Ucrania y ahora mismo se encuentra en suelo ruso después de un acuerdo entre los dos países de intercambio de prisioneros.

Croacia ya ha puesto a disposición de Kyiv este yate. El país ha creado una agencia, denominada Arma, que se encarga de seguir el rastro de estas propiedades derivadas de la corrupción. Sus agentes ya se han desplazado hasta Croacia y ahora el objetivo es preservar el valor de este propiedad y llevar a cabo una subasta para conseguir el máximo dinero posible. La nave, bautizada como “Royal Romance” (Romance Real), cuenta con 92,5 metros de eslora, así como habitaciones para 14 invitados y espacio para 21 personas. Además, los tripulantes de esta lujosa embarcación construida en 2005 también pueden disfrutar de una piscina de cuatro metros de profundidad con un cascada que seguro ha sido disfrutada durante esos años por el amigo de Putin y su familia.

Esta operación se ha llevado a cabo entre la Policía croata y el FBI de Estados Unidos, según el periódico local “Jutarnji list”. La orden de registro ha sido posible después de que la Justicia croata cursara la petición recibida el pasado 15 de noviembre por parte del Departamento de Justicia de EE UU a nombre del Medvedchuk y su mujer por un delito de blanqueo de capitales.

Todo indica que, al menos de momento, estamos ante un caso aislado. Esta pasada semana, la Comisión Europea presentó un plan para destinar los activos congelados a Rusia a reconstruir el país arrasado por las tropas rusas. A pesar de los buenos propósitos y las declaraciones políticas, las dificultades jurídicas son evidentes. Además de los bienes congelados a personalidades vinculadas con el Kremlin (1,236 individuos) y empresas (115), el bloque comunitario ha conseguido también bloquear un total de 300.000 millones de euros en las reservas del Banco Central Ruso.

A corto plazo, Bruselas estudia un plan para gestionar estos fondos líquidos e invertirlos en los mercados financieros. El rendimiento de estos 300.000 millones de euros puede utilizarse para la creación de un fondo de auxilio a Ucrania, aunque de momento se desconoce a cuánto podría ascender esta cifra y cuál va a ser el perfil de riesgo de las inversiones y, por lo tanto, de los beneficios alcanzados.

En el largo plazo, la Comisión Europea confía en que, tras una eventual negociación de paz que termine con la guerra, Rusia pueda estar obligada a utilizar estos 300.000 millones de euros de las reservas como reparación por las atrocidades cometidas y que este dinero sea destinado finalmente a la reconstrucción de Ucrania. Bruselas calcula que, de momento, los daños al país equivalen a 600.000 millones de euros y que este dinero podría servir para tapar el agujero, al menos en parte.

Pero para muchos estos cálculos parecen propios del cuento de la lechera. De momento, Ucrania tan solo cuenta con el dinero de la subasta del yate “Royal Romance”. En septiembre, también se requisó una lujosa embarcación de oligarca ruso Dmitry Pumpyansky, pero este dinero fue empleado para saldar una deuda del dueño de la nave con el banco JP Morgan por 20,5 millones de euros.