Conflicto

Analistas de una fundación norteamericana vinculan a Iran con el Polisariio a través de Hezbolá

Hacen referencia a la detención de militantes saharauis en Siria, que combatían con el grupo chiita

Campamentos de Tinduf, en Argelia
Campamentos de Tinduf, en Argelia Ecsaharaui

En los primeros días de la guerra entre Israel y Hamás, Irán lanzó una amenaza desconcertante : si Israel no cedía en Gaza, Teherán cerraría el Estrecho de Gibraltar, el estrecho paso marítimo que separa África de Europa y conecta el Mediterráneo con el Atlántico. En aquel momento, la advertencia parecía hueca. Ni Irán ni ninguno de sus aliados conocidos contaban con una presencia militar cerca del estrecho capaz de tal cosa. Ahora, la lógica detrás de la amenaza está saliendo a la luz, seún un estudio de los analistas Ahmad Sarawi y Marian Wahba (ciudadanos egipcios) publicado en FDD (Fundación para la Defensa de la Democracia).

Un nuevo informe del Washington Post sobre Hezbolá revela un detalle crucial: Irán “entrenó a combatientes del Frente Polisario, con sede en Argelia, un grupo militante que lucha por la independencia del Sáhara Occidental de Marruecos, y cientos de ellos han sido detenidos por las nuevas fuerzas sirias”. Irán recurre frecuentemente a Hezbolá para entrenar a sus otras fuerzas aliadas. La presencia del Polisario en Siria, luchando en nombre del régimen derrocado de Bashar al-Assad, respaldado por Teherán, indica hasta qué punto funciona como un agente iraní. En 2020, Estados Unidos reconoció el Sáhara Occidental como territorio marroquí, rechazando así la propuesta de secesión del Polisario, señala el estudio.

Si bien esta conexión es alarmante, no es nueva. En 2018, Marruecos acusó a Teherán de brindar apoyo financiero y logístico al grupo a través de Hezbolá, la representación libanesa de Irán. «Este mes, Hezbolá envió misiles tierra-aire SAM9, SAM11 y Strela al Polisario con la connivencia de la embajada de Irán en Argel», declaró el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita. Rabat rompió relaciones diplomáticas con Teherán tras este incidente.

En 2022, un representante del Frente Polisario afirmó que Irán suministraría al grupo drones kamikaze. Unas semanas después, el representante marroquí ante las Naciones Unidas presentó imágenes que confirmaban que Irán y Hezbolá habían suministrado al Polisario “armamento avanzado, incluidos drones iraníes”. En enero, vídeos que circularon en redes sociales simularon un ataque del Polisario contra Marruecos con drones.

Argelia financia al Frente Polisario, lo arma, emite pasaportes a sus miembros y alberga a sus líderes en los campos de refugiados de Tinduf, cerca de su frontera con Marruecos. El Polisario opera con un importante respaldo del régimen argelino, que lo utiliza para ejercer presión sobre Marruecos.mEn noviembre de 2024, el Polisario disparó cohetes contra un festival que conmemoraba la "Marcha Verde" de Marruecos de 1975, en la que 350.000 marroquíes marcharon hacia el territorio para expulsar a las tropas españolas, que lo colonizaban desde 1847. Los proyectiles impactaron junto a la frontera argelina. Los medios marroquíes informaron que "el ataque del Polisario se lanzó desde dentro de territorio argelino".

Los vínculos del grupo con grupos extremistas son profundos. Adnan Abu al-Walid al-Sahrawi, conocido yihadista y exemir del Estado Islámico en el Sahel, ocupó un alto cargo en el Polisario. Fue abatido por las fuerzas francesas en Mali en 2021. Su historia revela cómo Tinduf se convirtió en un caldo de cultivo para organizaciones militantes extremistas y en un centro de reclutamiento yihadista transfronterizo para Al Qaeda en el Magreb Islámico y el Estado Islámico.

Asimismo, los analistas recomiendan que Estados Unidos abra un consulado en Dajla (antigua Villa Cisneros) y declara al Polisario como grupo terrorista.