Política

Elecciones en Estados Unidos

Alexandria Ocasio-Cortez, la congresista más joven de la historia de EEUU

Se llama Alexandria Ocasio-Cortez: Mujer, neoyorkina, latina, prácticamente recién llegada a la política, y más a la izquierda que lo que marca el Partido Demócrata

Alexandria Ocasio-Cortez, durante la noche electoral
Alexandria Ocasio-Cortez, durante la noche electorallarazon

La congresista más joven de la historia de EEUU se llama Alexandria Ocasio-Cortez. Mujer, neoyorkina, latina, prácticamente recién llegada a la política, y más a la izquierda que lo que marca el Partido Demócrata.

La congresista más joven de la historia de EEUU se llama Alexandria Ocasio-Cortez. Mujer, neoyorkina, latina, prácticamente recién llegada a la política, y más a la izquierda que lo que marca el Partido Demócrata. Ocasio-Cortez, de 29 años, es uno de los rostros destacados de estas elecciones porque representa una nueva corriente dentro del partido y ha sido, junto a otras mujeres, fundamental en el avance electoral demócrata.

Sorprendió, incluso a sí misma, con su victoria en las primarias demócratas de junio frente a un veterano de partido, Jospeh Crowley. ¿Quién era esa joven que le arrebataba el puesto a una figura central del Partido, presente en la Cámara de Representantes desde 1999? Se convirtió en la imagen de los jóvenes demócratas sumidos en el descontento y con ganas de cambios, muchos de ellos, mujeres y minorías, los menos visibles en definitiva. Y también atrajo las críticas de los republicanos más conservadores.

Ocasio-Cortez nació en el Bronx pero se crió en los suburbios del condado de Westchester. De madre nacida en Puerto Rico y padre, nacido también en el Bronx. Aunque pudiera parecerlo, la recién elegida congresista no es una novata en el escenario político. Fue voluntaria en la campaña del senador Bernie Sanders, junto al que ha ofrecido mítines de apoyo en favor de otros candidatos demócratas. Es miembro de los Socialistas Demócratas de América y participa activamente en la defensa de la sanidad pública universal y la gratuitad de la educación superior. No en vano, ha reconocido que aún está pagando su préstamo estudiantil y que hace poco ni siquiera contaba con un seguro médico.

Ahora, unos pocos meses después de su victoria sorpresa, ahora que no ha pasado ni un año desde que trabajaba cono camarera, obtiene un escaño, uno de los 27 representantes del Estado de Nueva York en el Congreso, uno, pero que trae aires nuevos.

Cuando realizó su campaña para las primarias, aquella en la que nadie creía realmente salvo pequeños donantes individuales, aseguraba que «en esta elección se trata del pueblo contra el dinero». Y ningún medio parecía verla. O conocerla. Su victoria por sorpresa la hizo visible. No olvida Ocasio ese «desprecio» y no se prodiga mucho con los medios. Al menos de momento.

Como tampoco olvida a los que han creído en ella y la han apoyado: «Estoy tan agradecida por cada persona que ha contribuido, ampliado y trabajado para establecer este movimiento. No hay que olvidar el duro trabajo que nos ha llevado hasta aquí», tuiteó um minuto antes de que se cerraran las urnas en als que ha ganado un escaño.