Incidente en el mar Negro

El Pentágono muestra en este vídeo la colisión entre el caza ruso y el dron Reaper de EE UU cerca de Crimea

El Pentágono insiste en que el avión ruso Su-27 soltó combustible en su interceptación del avión no tripulado antes de chocar

El video publicado por Estados Unidos, un clip de 42 segundos de duración, muestra la intervención de dos aviones caza rusos rociando combustible sobre el dron estadounidense, antes de desestabilizar el artefacto para que se estrellara en el mar Negro. Las imágenes confirman así la versión inicial del Pentágono y dejan a Rusia -que defendió no haber tenido contacto directo alguno con el dron norteamericano- en clara evidencia.

Pero el Kremlin, por su parte, culpa a “la intensificación de las actividades de inteligencia contra los intereses de la Federación Rusa” y denuncia que tales acciones por parte de Estados Unidos “están cargadas de una escalada de la situación en el área del mar Negro”. El Ministerio de Defensa ruso advierte que su país “responderá del mismo modo a todas las provocaciones”.

Mientras tanto, el Ejército ucraniano alertaba este jueves sobre una “actividad naval rusa inusual” en esa zona de Crimea anexionada por Rusia, dando a conocer el aparente despliegue de más barcos en las aguas del mar Negro, en la que apunta a ser una formación dispersa atípica que podría significar la búsqueda del dron estadounidense derribado este martes.

“Se registró una actividad atípica y una gran cantidad de grupos de barcos”, señaló Natalia Humeniuk, la portavoz del Comando Sur del Ejército de Ucrania, a través de un mensaje televisado. Al parecer, Rusia habría puesto en marcha cerca de 20 unidades, incluyendo cuatro porta-misiles, en esa zona del mar Negro donde cayó el dron estadounidense tras su destrucción.

Lejos de esconderse, Ucrania cree que Rusia “está tratando de demostrar su presencia en el mar Negro tanto como sea posible”, añadió Humeniuk.

Ahora Estados Unidos quiere recuperar los restos del artefacto destruido cuanto antes, adelantándose a Rusia en la identificación del dron que podría contener información de Inteligencia clave. Y es que el Kremlin dio a conocer este jueves, a través de su portavoz Dmitri Peskov, que el Ejército ruso recuperaría el “dron de reconocimiento estadounidense” derribado desde el fondo del mar “si lo considera necesario por razones de seguridad”.

“Esta es la prerrogativa de los militares”, afirmó Peskov. “Si consideran necesario para nuestros intereses y nuestra seguridad hacerlo en el mar Negro, lo harán”, recalcó el portavoz del Kremlin.

Altos funcionarios estadounidenses confirmaron este miércoles que ya habían emprendido la búsqueda del dron en esas aguas donde se produjo el derribo, pero reconocieron con franqueza que no estaban seguros de poder recuperar sus restos. “Probablemente no hay mucho que recuperar, francamente”, reconoció el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, detallando a los periodistas del Pentágono que la dificultad principal se centra en el hecho de que el dron se hundió a una profundidad de entre 1.200 metros y 1.500 metros de distancia bajo el nivel del mar. Además, la Marina de Estados Unidos no cuenta, en la actualidad, con barcos en el Mar Negro.

“En cuanto a la pérdida de tales material de inteligencia sensible, como es normal, tomaríamos y tomamos medidas de mitigación, por lo que estamos seguros de que todo lo que tenía valor ya no tiene valor”, añadió Milley. En esa misma línea, el Pentágono confirmó a través de un alto funcionario en calidad de anonimato que cualquier información de inteligencia sensible que portara el dron, habría sido “borrada” de manera remota por el Departamento de Defensa.

El Pentágono define la acción del avión ruso en las imágenes publicadas como una maniobra “insegura y poco profesional” en la intercepción del dron estadounidenses en el espacio aéreo internacional.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, confirmó junto al general Milley haber hablado con sus homólogos rusos tras la destrucción del dron. Las llamadas realizadas este miércoles con el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, y el jefe del Estado Mayor ruso, el general Valery Gerasimov, han sido las primeras que se producen desde el mes de octubre del año pasado.

Si bien este tipo de intercepciones no son frecuentes, el incidente de la destrucción del dron estadounidense por parte de cazas rusos en el mar Negro incrementa las ya de por sí tensas relaciones entre Rusia y Estados Unidos, con el contexto de la guerra de Ucrania de fondo, así como la preocupación ante la posibilidad de que se produzca una escalada del conflicto en otras zonas.

De manera paralela al incidente, el presidente ruso se reunía este jueves por primera vez con la élite empresaria de su país desde que diera comienzo la guerra en Ucrania para explicarles que “los rumores sobre la muerte de la economía rusa fueron muy exagerados” y afirmando estar “convencido de que superaremos los desafíos estratégicos”, dijo Vladimir Putin a los empresarios rusos.

Durante el encuentro, Putin también denunció que Rusia enfrenta una “guerra de sanciones” para justificar los cambios económicos del país durante este último año.