Historia

Así fue la reunión entre Johnson y Martin Luther King tras el asesinato de Kennedy

El presidente de Estados Unidos grabó su reunión con el líder de los derechos civiles

Lyndon B. Johnson se juramentó a bordo de Air Force One por la jueza federal Sarah T. Hughes, tras el asesinato de John F. Kennedy
Lyndon B. Johnson se juramentó a bordo de Air Force One por la jueza federal Sarah T. Hughes, tras el asesinato de John F. KennedyWikipediaWikipedia

Tras el asesinato de John F. Kennedy, su sucesor en el cargo, Lyndon B. Johnson, heredó, entre otros materiales, el sistema de grabaciones que existía en el despacho oval. Al igual que había hecho Kennedy, Johnson grabó todas sus conversaciones y reuniones, ya fueran presenciales o por teléfono, aunque sin el conocimiento de quienes hablaban con él. Eso es algo que también haría el sustituto de Johnson, Richard Nixon, aunque su caso fue denunciado con el estallido del escándalo Watergate.

La grabadora de Johnson se puso en marcha a las pocas horas del magnicidio de Dallas, en el mismo Air Force One, en el viaje a Washington con el ataúd con los restos de su predecesor. Nada más llegar a la Casa Blanca, el nuevo presidente continuó haciendo llamadas, además de mantener varias reuniones, en la mayoría de casos con la muerte de Kennedy como lógico tema principal. Este diario ha podido acceder al diálogo telefónico que Johnson mantuvo con el reverendo Martin Luther King jr., uno de los nombres clave en la que sería su presidencia.

Al conocer lo sucedido en Dallas, King hizo una emocionada declaración en la que aseguraba que “estoy conmocionado y desconsolado por el trágico asesinato del presidente Kennedy. Fue un presidente grande y dedicado. Su muerte es una gran pérdida para América y el mundo. El mejor tributo que el pueblo estadounidense puede rendir al difunto presidente Kennedy es implementar las políticas progresistas que trató de iniciar en las relaciones exteriores e internas”. A Johnson le gustaron esas palabras, además de que hubiera mostrado públicamente su apoyo al nuevo presidente. Así que quiso hablar de ello con el líder de los derechos civiles la noche del 25 de noviembre de 1963, tres días después del asesinato.

JOHNSON: ...interés y su cooperación, y su comunicación, y mucha gente me dijo que se enteraron de su declaración. Imagino que fue en televisión, ¿no?

KING: Sí, así es.

JOHNSON: Yo... He estado encerrado en esta oficina, y no la he visto. Pero quiero decirle lo agradecido que estoy, y que voy a tratar de ser digno con todas sus esperanzas.

KING: Bueno, muchas gracias. Estoy tan feliz de escuchar eso, y sabía que tenía ese gran espíritu y sabe que tiene nuestro apoyo y respaldo.

JOHNSON: Bien.

KING: Porque sabemos lo difícil que es este periodo.

JOHNSON: ...es un período imposible.. Tenemos un presupuesto por venir que no tenemos nada que ver con eso, ya está prácticamente hecho. Y tenemos un proyecto de ley de derechos civiles que ni siquiera había sido aprobado por la Cámara, y es noviembre, y [el vicepresidente] Hubert Humphrey me dijo ayer que todos querían irse a casa. Tenemos una factura de impuestos que no han tocado. (...) seguir adelante y... (…) Supongo que dirán que soy repudiado. Pero le voy a pedir al Congreso el miércoles que se quede allí hasta que las aprueben todas [las leyes]. (…) no cederemos ni un centímetro.

KING: Eso está muy bien. Creo que es tan imperativo. Creo que uno de los grandes tributos que podemos realizar en memoria del presidente Kennedy es tratar de promulgar algunas de las grandes políticas progresistas que trató de iniciar.

JOHNSON: Bueno, voy a apoyarlos a todos, y pueden contar con eso. Y voy a hacer lo mejor que pueda para que otros hombres hagan lo mismo, y deberé tener la ayuda de todos ustedes...

KING: Bien.

JOHNSON: Nunca lo necesité más que ahora.

KING: Bueno, sabe que lo tiene, y no dude en llamarnos para cualquier cosa.

JOHNSON: Muchas gracias, Martin. (…) Vamos a reunirnos. Y cualquier sugerencia que tenga, tráigala.

KING: Bien, en efecto lo haré.

JOHNSON: Muchas gracias.

KING: Gracias por llamar.