Guerra en Ucrania
Así son los drones que Rusia usa en la guerra contra Ucrania y que han encendido las alarmas en la OTAN
Polonia y Rumania han denunciado la presencia de aeronaves no tripuladas de origen ruso en su espacio aéreo
Los drones rusos han acaparado el foco mediático en la última semana, tras protagonizar dos sonados incidentes en el espacio aéreo OTAN. El miércoles Polonia confirmó que a lo largo de la madrugada había detectado la presencia de al menos una veintena de estos dispositivos en sus cielos. Desde Varsovia se apresuraron a invocar el artículo 4 de la Alianza Atlántica, de cara a discutir una respuesta conjunta ante lo que ha sido considerado como provocación rusa.
Moscú, por su parte, ha negado que los drones tuvieran como objetivo infraestructuras polacas. Versión que el presidente, Karol Nawrocki, cuestiona: "Están manipulando. La Federación Rusa fue la única responsable del ataque que ocurrió la noche del 9 al 10 de septiembre", apuntó.
Más recientemente, Rumania, también miembro de la OTAN, comunicó la detección de al menos un dron dentro de su espacio aéreo, desplegando aviones de guerra para su rastreo y en caso de ser preciso, neutralización. Desde el ejecutivo rumano confirmaron que no llegó a suponer peligro para la población, no obstante, ha hecho extremar la vigilancia en la frontera, ante la posibilidad de que se produzcan nuevas incursiones.
¿Qué tipo de drones tiene Rusia?
El uso de drones se ha convertido en un elemento clave en la guerra de Ucrania. Cientos de estos dispositivos cruzan la frontera entre ambos países diariamente, alcanzado objetivos militares y civiles. Su presencia cada vez es más común en los conflictos modernos, ya que suelen representar una alternativa efectiva, generalmente más barata que otras armas tradicionales, y más segura a la hora de inculcar daños contra el adversario.
Como apunta The Kyiv Independent, en 2022 Rusia comenzó la invasión lanzando contra suelo ucraniano los Shahed 131 y Shahed 136 de fabricación iraní. Drones de largo alcance programados para explotar al alcanzar el objetivo. A medida que fue avanzando la contienda, Moscú optó por empezar a producir las aeronaves no tripuladas en Rusia basándose en diseños iraníes e incluyendo modificaciones. Los drones fueron bautizados como Geran-1 y Geran-2.
De acuerdo con la inteligencia militar ucraniana, el primero puede alcanzar los 180 kilómetros por hora, tienen una longitud de 2,6 y 2,2 metros y ancho y su alcance es de cerca de 900 kilómetros. Los Geran-2, basados en el Shahed-136 son algo más grandes, al contar los 3,5 metros y largo, de 2.5 de ancho, de acuerdo al medio ucraniano. También revelan que cuentan con ojivas de hasta 90 kg, sistemas de navegación resistentes a interferencias, alcanzan velocidades de 185 km/h, y pueden recorrer más cerca de 2.5000 kilómetros.
Existe un tercer tipo de dron, el Gerbera, económico y con capacidad largo alcance. De acuerdo con la inteligencia ucraniana, está compuesto madera contrapachada y espuma, con una envergadura de 2,5 y un peso máximo de 18 kg. Son fabricados en Rusia a raíz de kits suministrados por un fabricante chino, y pueden alcanzar velocidades de 160 kilómetros hora y 5000 kilómetros de rango.
En un primer momento, estos fueron empleados como señuelos para saturar las defensas ucranianas, no obstante se tiene constancia que en los últimos años se han creado nuevas versiones, las cuales pueden contener ojivas ligeras o equipos de reconocimiento. Un oficial polaco confirmó que los drones Gerbera estuvieron detrás de la incursión en Polonia.