Defensa

Rusia acaba de mejorar estos drones kamikazes: ahora pueden cazar objetivos en movimiento

Lo que empezó como una compra de drones iraníes se ha convertido en una amenaza de producción masiva para Ucrania, con aparatos rusos mucho más rápidos, letales y capaces de cazar objetivos en movimiento

Rusia acaba de mejorar estos drones kamikazes: ahora pueden cazar objetivos en movimiento
Rusia acaba de mejorar estos drones kamikazes: ahora pueden cazar objetivos en movimientoWikimedia

Lo que comenzó en 2022 como una simple compra de armamento iraní se ha transformado en una de las mayores amenazas para Ucrania en el conflicto actual. Los drones Shahed, originalmente adquiridos por Rusia, ya no dependen de la importación. Moscú no solo ha replicado el modelo, sino que ha desatado una producción en masa que está cambiando el equilibrio en el aire. La escala del problema se refleja en las cifras: solo durante los tres meses de verano, las defensas ucranianas registraron 15.933 lanzamientos de estos aparatos contra su territorio.

De hecho, el peligro no reside únicamente en la abrumadora cantidad de drones, sino en la constante evolución tecnológica de los mismos. Las nuevas versiones fabricadas en Rusia han sustituido los motores de hélice por modernos propulsores a reacción, un cambio que dispara su velocidad. Si los modelos originales se desplazaban a un ritmo de entre 170 y 200 kilómetros por hora, los actuales rozan ya los 500. A esta mejora se suma un aumento considerable de su potencia destructiva, pues el tamaño de la ojiva que transportan casi se ha duplicado. Esta constante mejora en las capacidades ofensivas rusas es precisamente lo que impulsa a las potencias occidentales a invertir en su propia modernización, donde el poder militar europeo podría aumentar con armas estadounidenses y sistemas autónomos avanzados.

Asimismo, la incorporación de cámaras a bordo y antenas de módem ha transformado por completo su papel en el campo de batalla. Esta modernización permite a los operadores rusos controlar los drones en tiempo real hasta el momento del impacto, una capacidad que antes no existía. Gracias a ello, los Shahed ya no se limitan a atacar objetivos estáticos; ahora pueden perseguir y neutralizar blancos en movimiento, como vehículos militares o incluso helicópteros en vuelo bajo, una noticia adelantada por United24media.

Una amenaza industrial que exige una nueva respuesta

Por otro lado, la capacidad industrial rusa detrás de este esfuerzo es formidable. Las factorías del país producen actualmente más de doscientas unidades diarias, con previsiones de alcanzar los mil drones al día en un futuro cercano. Este ritmo de fabricación permite a sus fuerzas armadas lanzar ataques masivos que combinan cientos de estos aparatos con el lanzamiento simultáneo de misiles de crucero y balísticos, una táctica diseñada para saturar y desbordar cualquier sistema de defensa aérea. Este esfuerzo industrial no se limita únicamente al ámbito aéreo, ya que Moscú continúa desarrollando otras tecnologías avanzadas, hasta el punto de que algunos observadores creen que Rusia ha desplegado 'satélites asesinos' como parte de su estrategia militar.

Ante este escenario, el desafío para Ucrania es mayúsculo. La solución, según apuntan diversas fuentes, pasa por dos caminos complementarios y urgentes. La primera opción es recibir un refuerzo masivo de sus sistemas de defensa antiaérea para poder interceptar esta amenaza múltiple. La segunda, más audaz, consiste en desarrollar la capacidad de atacar los centros de producción con armas de largo alcance en territorio ruso para cortar el problema de raíz.