Ucrania

Avdiivka, la otra batalla de Donbás

Ucranianos y rusos combaten ferozmente en esta ciudad clave. Su conquista daría esperanzas a Kyiv para recuperar Donetsk, mientras Moscú daría un paso más para conquistar la región

Dos soldados, del ejército ucraniano, conversan en una trinchera en la línea del frente en Avdiivka (Donetsk)
Dos soldados, del ejército ucraniano, conversan en una trinchera en la línea del frente en Avdiivka (Donetsk)Diego HerreraEuropa Press

«Mira, así es cómo se ve el mundo ruso», dice un soldado ucraniano mientras filma un edificio residencial carbonizado de unos nueve pisos en Avdiivka. Solo quedan 2.000 personas en la pequeña ciudad, que solía albergar a más de 30.000 residentes de la región industrial de Donetsk.

Si bien la lucha ha durado casi nueve años aquí, desde el comienzo de la guerra en Donbás, los vecinos sólo vieron cómo se veía la destrucción real cuando las fuerzas rusas intensificaron sus intentos de rodear y capturar la ciudad, convirtiéndola en «un segundo Bajmut», en las últimas semanas.

Tal comparación está lejos de ser superficial. Al igual que a unos 65 kilómetros al norte, las fuerzas rusas emplean las tácticas de las llamadas «olas de carne» u «olas humanas». Los soldados ucranianos cuentan que los grupos de infantería rusos atacan, uno tras otro, dejando decenas de cuerpos atrás, pero presionando lentamente a las tropas ucranianas, agotándolas en la interminable lucha. Al igual que en Bajmut, los rusos están tratando de capturar los flancos junto a Adviivka y ahora cuelgan sobre la ciudad desde el norte y el sur, mientras intentan asaltarlo de frente desde el este.

Los mercenarios de Wagner también están presentes aquí, con algunas de las mejores tropas enviadas para cimentar los logros alcanzados por las tropas regulares, según el Instituto para el Estudio de la Guerra de EE UU. Están apoyados por artillería, tanques y aviación, que siguen golpeando la ciudad. «La estrategia de Rusia tiene como objetivo arrasar la ciudad», explica el jefe de la administración militar local, Vitaliy Barabash, en un vídeo que documenta la escala de la destrucción.

Es la aviación la que está causando un daño especial con bombas de 500 kilos que provocan estragos por todas partes. «No pasa ni un día sin que otro bloque residencial de nueve pisos se derrumbe», dice mientras la cámara captura la pila de bloques de cemento de varios metros junto a donde vivían cientos de personas.

Es difícil de creer, pero todavía hay algunas personas viviendo en los edificios que siguen en pie, a pesar de haber sido golpeados varias veces. «La gente está calentando sus casas con leña», dice una de las pocas transeúntes, una anciana, entrevistada por un periodista en el momento en que aún estaba abierto el acceso a la ciudad. «Algunos viven en las escaleras, donde es más seguro, y calientan velas para cocinar algo».

Los residentes de Avdiivka se han endurecido por la guerra explica Yana Sytna, una de las voluntarias que entrega alimentos y otros productos muy necesarios a la población de Donetsk. Algunos incluso regresaron a sus hogares tras abandonar la ciudad inicialmente después del inicio de la invasión rusa, cuenta.

Las autoridades locales han estado desesperadas por instar a los vecinos a evacuar, pero muchos se aferran a sus hogares todo el tiempo que pueden. «Parece especialmente difícil para muchos en Donetsk dejar sus hogares y huir a lo desconocido», reconoce Statna. Muchos se sienten obligados a seguir cuidando a sus familiares ancianos o también a decenas de animales, mientras sus hijos se convierten en «rehenes» de esta situación. Según Barabash, algunos de los 2.000 residentes restantes probablemente estén esperando la llegada de las tropas rusas. Aun así no puede comprender cómo pueden arriesgar tanto sus vidas y especialmente las vidas de sus hijos. Tras meses de tratar de convencerlos, Barabash anunció la decisión de evacuar a los seis niños restantes sin obtener el consentimiento de sus padres, ya que las condiciones en la ciudad se están volviendo insoportables.

Los servicios comunales de la ciudad ya han comenzado a retirarse para salvar la vida de su personal y sus familias, mientras las tropas rusas avanzan lentamente en el intento de cercar la ciudad.

Avdiivka tiene una importancia especial para ambas partes debido a su proximidad a Donetsk. Para los rusos ha sido uno de los epicentros de los intentos ucranianos de retomar Donetsk. Para los ucranianos, sostenerlo representa su esperanza de eventualmente liberar a esta capital regional.

Capturarlo también podría abrir el camino a los rusos hacia la ciudad de Pokrovsk y un importante depósito de agua en Karlivka, cuyo control podría ayudar a la fuerza invasora a lograr su objetivo de capturar la totalidad de la región.

Al igual que en Bajmut, los resultados de la batalla aún están lejos de ser claros. Después de varios días acalorados, un portavoz ucraniano indicó que la intensidad de los ataques había disminuido a medida que los rusos sufrieron pérdidas en sus fuerzas y equipos. Aun así están redirigiendo fuerzas de otras partes de la línea del frente a Avdiivka, mientras intentan capturar la mayor cantidad de terreno posible antes de que comience la tan esperada contraofensiva ucraniana.

Las tropas ucranianas están empeñadas en mantener la ciudad, que se encuentra en un terreno más alto. El presidente Volodomir Zelenski subrayó a principios de marzo que el futuro de Ucrania se decidiría en Avdiivka, entre otras ciudades en Donbás.

Una batalla intensa continúa en Bajmut, donde las tropas rusas intentan moverse hacia el centro. La situación sigue siendo «crítica, pero bajo control», según un portavoz del Ejército ucraniano. Las tropas ucranianas sufren una inmensa presión en Donetsk, pero esperan que su resistencia agote a las fuerzas rusas para dar a las nuevas reservas alguna oportunidad.