Aviso a los partidos alemanes: la ultraderecha gana sus primeras elecciones comarcales

El partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) ganó el domingo sus primeras elecciones de distrito, lo que supone un nuevo espaldarazo al partido antiinmigración, que alcanza máximos históricos en los sondeos de opinión a nivel federal con entre el 18% y el 20% de intención de voto. Por primera vez desde la fundación de la República Federal de Alemania en 1949, la extrema derecha gobernará un "Landkreis" (distrito).

"Esto no ha hecho más que empezar", proclarmó el presidente de la AfD, Tino Chrupalla, que se muestra encantado con el éxito de su candidato en el distrito de Sonneberg, Robert Sesselman, que se impuso en segundo vuelta a un único rival, el conservador Jürgen Köpper, con el 53% de los votos. «¿De qué sirven los muros de contención? Los ciudadanos apuestan por AfD», se jactaba Chrupalla.

Björn Höcke, líder del partido en Turingia, que, como el resto del movimiento de la AfD en el Estado federado, ha sido puesto bajo vigilancia por los servicios de inteligencia, adelantó que "nos prepararemos para las elecciones estatales en el este, donde realmente podemos crear un terremoto político", en alusión a las tres elecciones regionales que se celebrarán en Sajonia, Brandeburgo y la propia Turingia en la primavera de 2024.

Si bien Sonneberg apenas cuenta con 57.000 habitantes, "desde el punto de de vista simbólico representa un elemento triunfal para los ultraderechistas que pueden decir que consiguieron ganarle al resto de los partidos porque los demás se pusieron en contra de la ultraderecha y no pudieron vencerlo", opina Franco Delle Donne, doctor en Comunicación por la Freie Universität Berlin.

Estamos ante "un cierto desencanto en algunos sectores del este del país respecto del accionar del resto de los partidos políticos que estén o no en el Gobierno y muestra ese desencanto y este partido capitaliza, de alguna manera, ese enojo, el voto no es a favor de una agenda política o de unos contenidos, sino que es en contra del resto de los partidos por una cierta decepción", analiza Delle Donne.

En opinión del ministro del Interior de Turingia y presidente del Partido Socialdemócrata (SPD) en ese estado, Georg Maiere, esta victoria supone «una señal de alarma para todas las fuerzas democráticas». Maiere llamó al resto de las fuerzas políticas en la región a «dejar a un lado los intereses partidistas y defender unidos la democracia».

El presidente de la comunidad judía alemana, Josef Schuster, explicó que "no todos los votantes de la AfD son extremistas, pero este partido y su candidato claramente lo son".

Los partidos demócraticos alemanes han establecido un sólido "cordón sanitario" alrededor de AfD desde que el partido ultraderechista entró por primera vez en el Bundestag en las elecciones de 2017 con 94 diputados y el 12,6% de los votos. Sin embrgo, de poco sirve el compromiso firme de no pactar con la extrema derecha cuando esta se convierte en la fuerza más votada. Alternativa para Alemnia, de hecho, tiene su caladero de votos en el Este de Alemania, en el territorio de la antigua República Democrática Alemana (RDA), donde fue el partidos más votado en los "Länder" de Sajonia y Turingia en las elecciones generales de 2021 y hoy rondaría el 30%.

Esta victoria local resulta muy simbólica en tiempos en los que el partido de extrema derecha ha aumentado su popularidad criticando las medidas climáticas del Gobierno, al que acusa de oprimir a los votantes, su política de inmigración y las frecuentes crisis internas en la coalición tripartita formada por los socialdemócrtas del SPD, Los Verdes y los liberales del FDP.

La facción más radical de la formación, El Ala, con vínculos neonazis, fue disuelta en 2020 después de ser declarada como de extrema derecha por parte de los servicios de inteligencia.