El 'Bear' y el 'asesino de portaaviones': así son los míticos bombarderos rusos destruidos por Ucrania

Rusia sigue conmocionada tras la ya bautizada "Operación Telaraña", un ataque coordinado perpetrado por Ucrania que involucró aproximadamente 117 drones de pequeño tamaño y que resultó en la destrucción de decenas de aeronaves rusas. Esta ofensiva, meticulosamente planeada durante año y medio, se llevó a cabo el pasado domingo y tuvo como objetivo principal aeródromos militares situados en las regiones septentrionales de Múrmansk y en Irkutsk, en Siberia, a más de 6.000 kilómetros de Kiev.

Las autoridades rusas reconocieron los ataques, calificándolos de actos "terroristas", mientras que desde Kiev, el presidente Volodímir Zelenski celebró la operación, afirmando que "pasará a los libros de historia". Aunque no se ha confirmado oficialmente el número exacto de aeronaves destruidas, fuentes ucranianas estiman que podrían haber sido hasta 41, lo que representaría un golpe significativo a la aviación estratégica rusa. Entre los modelos afectados se encuentran bombarderos estratégicos como el Tu-95MS, el Tu-22M3 y, posiblemente, el Tu-160.

Así es el TU-95MS

El Túpolev Tu-95MS, apodado en la OTAN como "Bear", es un bombardero estratégico de largo alcance que constituye una de las piezas centrales de la tríada nuclear rusa. Su diseño original data de 1952, cuando fue concebido para la Fuerza Aérea Soviética como una plataforma de ataque intercontinental. A pesar de su antigüedad, el Tu-95MS sigue en servicio activo gracias a sucesivas modernizaciones.

Este modelo destaca por ser el bombardero turbohélice más rápido del mundo, capaz de alcanzar velocidades de hasta 920 km/h gracias a sus cuatro motores Kuznetsov NK-12. Esta configuración le permite una gran eficiencia en vuelos de largo alcance, con una autonomía que supera los 15.000 kilómetros sin repostar. El Tu-95MS está diseñado para portar misiles de crucero Kh-55 y, en sus versiones más modernas, puede integrar armamento de precisión y ojivas nucleares.

Tu-22M3, el asesino de portaaviones

El Túpolev Tu-22M3, conocido por la OTAN como "Backfire-C", o "asesino de portaaviones", es un bombardero supersónico de medio alcance, concebido para penetrar defensas aéreas a alta velocidad. Introducido en la década de 1980, este avión combina velocidad, maniobrabilidad y una considerable capacidad ofensiva.

Está propulsado por dos motores turbofán NK-25, que le permiten alcanzar velocidades de hasta 2.000 km por hora, y tiene un radio de combate de más de 2.400 kilómetros, ampliable mediante reabastecimiento en vuelo. El Tu-22M3 puede portar una amplia variedad de armas, incluidos misiles Kh-22, bombas guiadas y armamento nuclear táctico. Su misión principal es realizar ataques de disuasión estratégica, así como misiones de bombardeo convencional, incluyendo roles navales contra portaaviones y buques de superficie.