Negociaciones

Sin avances hacia paz en Estambul: Ucrania y Rusia acuerdan intercambios, pero el alto el fuego se aleja

La parte ucraniana ha propuesto celebrar otra reunión entre el 20 y el 30 de este mes de junio

Una segunda reunión entre las delegaciones ucraniana y rusa en Estambul duró poco más de una hora y no logró avances hacia la paz, salvo el anuncio de un nuevo intercambio de prisioneros y un gran intercambio de cuerpos de soldados caídos.

"Rusia no aceptó un alto el fuego ni una reunión de líderes. Si los rusos estuvieran dispuestos a un alto el fuego, sus aviones no habrían sido destruidos", declaró a los medios el jefe de la delegación ucraniana, el ministro de Defensa Rustem Umerov.

Informó que Rusia finalmente presentó un documento con sus demandas a Ucrania, días después de que Ucrania enviara las suyas a Moscú. Las partes tendrán "una semana" para estudiar las propuestas y luego coordinar los siguientes pasos.

Ucrania insiste en que un alto el fuego total e incondicional, de al menos 30 días, es necesario para iniciar conversaciones genuinas. La devolución de todos los prisioneros de guerra y niños secuestrados por Rusia también podría demostrar la verdadera apertura de Rusia al diálogo, subrayó Umerov.

La delegación ucraniana entregó una lista de cientos de niños ucranianos secuestrados que pide que Rusia devuelva. "Este tema es una prioridad fundamental para nosotros. Si Rusia está realmente comprometida con el proceso de paz, la devolución de al menos la mitad de los niños de esta lista sería una señal positiva", enfatizó Umerov.

Una fuente con conocimiento de las negociaciones dijo a The Economist que el jefe de la delegación rusa, el historiador Vladimir Medinski, respondió a la propuesta ucraniana: "No hagan un espectáculo para las ancianas europeas sentimentales sin hijos propios".

Según él, Rusia no ha secuestrado "ni a un solo niño" y devuelve a los niños si se encuentran sus representantes legales. Según Ucrania y defensores internacionales de derechos humanos, casi 20.000 niños fueron trasladados desde territorios ocupados de Ucrania a Rusia, donde la mayoría son sometidos a una "rusificación" mientras se obstruye intencionadamente su regreso.

Medinski informó que Rusia ofreció un alto el fuego breve, de un par de días, en partes del frente que permitiría recoger los cuerpos de los soldados caídos. Al rechazar la oferta de alto el fuego de Ucrania y Europa, Rusia insiste en continuar su ofensiva mientras busca forzar a Ucrania a retirar sus fuerzas de las cuatro regiones —Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia— que Rusia ha anexado ilegalmente a pesar de controlar solo partes de ellas.

Las partes sí acordaron intercambiar 12.000 cuerpos de soldados caídos. Además todos los gravemente heridos y enfermos, así como los menores de 25 años, serán intercambiados.

Ucrania propuso celebrar otra reunión entre el 20 y el 30 de junio, pero subrayó que todos los temas clave solo pueden resolverse en una reunión entre los líderes de los países. Según la delegación ucraniana, el trabajo adicional del grupo de negociación tiene sentido si se enfoca en preparar dicho encuentro.

"Los primeros pasos necesarios son claros para todos: un alto el fuego, acciones humanitarias y preparativos para una reunión de líderes. Si Rusia es seria sobre poner fin a la guerra, se moverá en esa dirección. Si no, se deben aplicar sanciones internacionales", concluyó Umerov.

Mientras tanto, los ucranianos celebraron el éxito de la audaz operación del domingo, que dañó o destruyó 41 aviones militares rusos, del valor total de 7 mil millones de dólares, en un ataque simultáneo contra cuatro aeródromos con drones kamikaze lanzados desde camiones que los transportaban en varias partes de Rusia.

"Por fin, se ha hecho algo de justicia a Rusia, tras noches de explosiones y víctimas en Ucrania", dijo Olena Semeniak, cuya vivienda en Kiev fue dañada por un misil ruso hace más de un año.

"Ucrania ha demostrado, una vez más, que puede asestar golpes dolorosos contra un enemigo mucho mayor y no le teme", destacó Olena Mikula, una diseñadora de Leópolis. "Estoy feliz porque esto eleva la moral de los ucranianos, agotados por los ataques implacables de Rusia".

"No fue solo un golpe devastador a la aviación enemiga, sino una bofetada seria a la esencia terrorista de la Federación Rusa", enfatizó el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania, Vasil Maliuk.

"El enemigo pensó que podía bombardear Ucrania y matar ucranianos con impunidad y sin fin. Responderemos al terror ruso y destruiremos al enemigo en todas partes: en el mar, en el aire y en tierra, mientras la Federación Rusa aterrorice a los ucranianos con misiles y drones Shahed", subrayó.

Según analistas militares, la operación destacó la fortaleza institucional de Ucrania, su creciente capacidad para infligir daño a Rusia y desafió la suposición "perjudicial" de que Rusia no puede ser derrotada. Tales operaciones contra los activos estratégicos de Rusia, muchos de los cuales no puede reemplazar, podrían obligarla a reevaluar los costos y beneficios de continuar la guerra, escribió un analista militar conocido como "Tatarigami".