Pena de muerte

Cambiar la inyección letal por la asfixia por nitrógeno: ¿un caso de experimentación con humanos?

Kenneth Eugene Smith ha logrado evitar la muerte durante 35 años. Ha pedido que no le ejecuten con la inyección letal porque tiene pánico a las agujas. Podría ser el primer reo que muriera por hipoxia de nitrógeno

Kenneth Eugene Smith podría ser la primera persona ejecutada mediante hipoxia de nitrógeno
Kenneth Eugene Smith podría ser la primera persona ejecutada mediante hipoxia de nitrógenoArchivo

Los métodos para ejecutar a los presos condenados a muerte han evolucionado mucho desde la Edad Media hasta nuestros días. Del apaleamiento, decapitaciones, la hoguera, la lapidación, la horca, los fusilamientos, la cámara de gas (vigente aún en algún estado de EE UU) o la silla eléctrica, se pasó a métodos "más humanos". La inyección letal es el método más común en Estados Unidos. La primera vez que se utilizo fue en 1977 tras ser presentada por el médico Jay Chapman como una opción menos dolorosa para el condenado y más humana que las prácticas habituales.

¿En qué consiste la inyección letal?

La anestesia letal suelen contener tres sustancias: tiopental sódico, con efecto sedante; bromuro de pancuronio, que paraliza la musculatura del aparato respiratorio; y cloruro potásico, que induce a la parada cardiaca. En algunos estados como Texas se ha aplicado una inyección de una sola sustancia, el pentobarbital, utilizada en el sacrificio de animales. Expertos médicos y organizaciones de derechos humanos han denunciado en múltiples ocasiones que la inyección letal no es un método menos doloroso e inhumano, informa "Los Ángeles Times".

Ahora el estado de Alabama se plantea seriamente convertirse en el primer estado en ejecutar a un prisionero haciéndole respirar nitrógeno puro. La oficina del fiscal general de Alabama pidió el pasado viernes a la Corte Suprema del estado que fije una fecha de ejecución para el condenado a muerte Kenneth Eugene Smith, de 58 años. El expediente judicial indicó que Alabama planea ejecutarlo por hipoxia de nitrógeno, un método de ejecución autorizado en tres estados de Estados Unidos, pero que nunca se ha utilizado.

La hipoxia por nitrógeno se produciría al obligar al recluso a respirar sólo nitrógeno, privándole de oxígeno y provocando su muerte. El nitrógeno constituye el 78 por ciento del aire inhalado por los humanos y es inofensivo cuando se inhala con oxígeno. Aunque los defensores del nuevo método han teorizado que sería indoloro, sus oponentes lo han comparado con la experimentación humana.

Alabama autorizó la hipoxia de nitrógeno en 2018 en medio de una escasez de medicamentos utilizados para realizar inyecciones letales, pero el estado no ha intentado utilizarla hasta ahora para ejecutar una pena de muerte. Oklahoma y Mississippi también han autorizado la hipoxia por nitrógeno, pero no la han utilizado.

La petición ha generado mucho revuelo y se prevé que se inicie una dura batalla legal para dilucidar si el procedimiento es constitucional o no.

La Equal Justice Initiative, un grupo de defensa legal que ha trabajado en temas de pena de muerte, dijo que Alabama tiene un historial de “ejecuciones e intentos de ejecución fallidos y defectuosos” y “experimentar con un método nunca antes utilizado es una idea terrible”.

"Ningún estado del país ha ejecutado a una persona mediante hipoxia de nitrógeno y Alabama no está en condiciones de experimentar con un método que todavía no se ha probado ni utilizado para ejecutar a alguien", dijo Angie Setzer, abogada principal de Equal Justice Initiative.

La suspensión de la ejecución de Smith en noviembre de 2022 fue la tercera vez consecutiva que el equipo de ejecución del Departamento Correccional de Alabama tuvo problemas para acceder a las venas de los reclusos durante la inyección letal. Las dos anteriores fueron las de Joe Natham James Jr. en julio de 2022, que duró tres horas, y a la ejecución fallida de Alan Eugene Miller en septiembre, que fue cancelada después de unos 90 minutos de intentar instalar la vía intravenosa. Tras el problema de ejecutar la pena de Smith, la gobernadora Kay Ivey pidió una pausa en las ejecuciones para una revisión “de arriba a abajo” del procedimiento. Esa revisión finalizó en febrero, allanando el camino para que se reanudaran las ejecuciones.

Smith fue uno de los dos hombres condenados por el asesinato a sueldo de la esposa de un predicador en 1988. El fiscal general de Alabama argumentó que es hora de ejecutar la sentencia de muerte. “Es una farsa que Kenneth Smith haya podido evitar su sentencia de muerte durante casi 35 años después de ser declarado culpable del atroz asesinato a sueldo de una mujer inocente, Elizabeth Sennett”, dijo el abogado Steve Marshall el viernes en un comunicado.

Alabama ha estado trabajando durante varios años en el método de ejecución de la hipoxia de nitrógeno, pero poco se sabe de los resultados. El informe del fiscal general no da detalles de cómo se llevaría a cabo la ejecución. El comisionado penitenciario, John Hamm, dijo a los periodistas el mes pasado que el protocolo estaba casi completo.

Sennett fue encontrada muerta el 18 de marzo de 1988 en la casa que compartía con su esposo en Coon Dog Cemetery Road en el condado de Colbert en Alabama. Los fiscales dijeron que Smith fue uno de los dos hombres a los que se les pagó 1.000 dólares por matar a Sennett en nombre de su marido, que quería cobrar el seguro de vida para hacer frente a las numerosas deudas que acumulaba.

El asesinato y las motivaciones del caso sacudieron a la pequeña comunidad del norte de Alabama. El otro hombre condenado por el asesinato fue ejecutado en 2010.Charles Sennett, esposo de la víctima y pastor de la Iglesia de Cristo, se suicidó cuando los investigadores comenzaron a sospechar de él, según documentos judiciales.

Pero Smith se resiste a ser ejecutado y fue él el que solicitó el cambio de método de ejecución debido a su supuesto miedo a las agujas. Esto precipitó la aprobación del uso del nitrógeno en 2018. El acusado ha logrado evitar la muerte durante 35 años y las autoridades están convencidas que la petición del cambio de la forma de morir es otra de sus estrategias para evitarlo. Pero parece que la gobernadora lo tiene claro y quiere que sea la primera persona que muera por hipoxia de nitrógeno.