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Estados Unidos

Washington detiene intercambio de inteligencia con Ucrania

Los críticos a Trump han argumentado que esta acción afectará gravemente la capacidad de Ucrania para defenderse de las fuerzas invasoras rusas

La Casa Blanca sube sus apuestas en la presión a Kiev para sacar adelante la propuesta de paz liderada por el presidente Donald Trump. En las últimas horas, funcionarios de la administración confirmaron que Washington detuvo el intercambio de inteligencia con Ucrania en su guerra contra Rusia como parte de una revisión más amplia de la asistencia al gobierno de Volodymyr Zelensky.

El director de la CIA, John Ratcliffe, y el asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, afirmaron que EE. UU. había pausado ese intercambio de inteligencia como medida que se suma al freno de la ayuda militar. Los críticos a Trump han argumentado que esta acción afectará gravemente la capacidad de Ucrania para defenderse de las fuerzas invasoras rusas, aunque ambos funcionarios del mandatario expresaron optimismo en que las negociaciones con Ucrania se reanudarían pronto para lograr el fin de la guerra.

“Hemos dado un paso atrás y estamos pausando y revisando todos los aspectos de esta relación”, dijo Waltz a periodistas.

“Pero acabo de hablar por teléfono antes de salir con mi homólogo, el asesor de seguridad nacional ucraniano. Estamos teniendo buenas conversaciones sobre la ubicación de la próxima ronda de negociaciones, las delegaciones y el contenido de las discusiones”, agregó, prediciendo que habría “movimiento en muy poco tiempo”.

Ratcliffe dijo que la pausa impuesta por la administración Trump tenía la intención de hacer que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, reconsiderara si estaba interesado en entablar conversaciones de paz para poner fin a la guerra.

Ratcliffe sugirió que el mensaje conciliador de Zelensky del lunes, en el que dijo que los ucranianos querían la paz y estaban listos para firmar un acuerdo de minerales con EE. UU., demostraba que el enfoque estaba funcionando. “Creo que, en el ámbito militar y en el de inteligencia, la pausa que permitió que eso sucediera desaparecerá, y creo que trabajaremos codo a codo con Ucrania como lo hemos hecho para rechazar la agresión que existe, pero también para colocar al mundo en una mejor posición para que estas negociaciones de paz avancen”, dijo Ratcliffe.

El presidente Trump ha estado presionando para poner fin a la guerra en Ucrania, manteniendo conversaciones tanto con Zelensky como con el presidente ruso, Vladimir Putin. Sin embargo, ambos líderes chocaron en una reunión en la Oficina Oval la semana pasada, lo que llevó a EE. UU. a cortar la ayuda a Ucrania.

Aunque Trump adoptó un tono más conciliador durante un discurso ante el Congreso el martes, citando el acercamiento del líder ucraniano, también causó polémica por haber dicho que ve a “Rusia con muchas ganas de paz”, sin reconocer que fue Putin quien invadió a un país soberano hace ya tres años, y dándole crédito a pesar de los incumplimientos del Kremlin en el pasado.

Mientras tanto, en Washington crecen las voces que consideran que la congelación de la ayuda estadounidense a Ucrania por parte de Trump solo deja a Ucrania más vulnerable a ataques aéreos contra centros de población e infraestructura clave. Los más fatalistas han predicho que la pausa podría sentirse en cuestión de semanas, dependiendo de su alcance.

“En términos del efecto inmediato en el campo de batalla, esto es malo”, dijo George Barros, experto en el conflicto entre Ucrania y Rusia del Instituto para el Estudio de la Guerra.

Barros señals que la congelación tendrá “un efecto significativo” que se volverá más evidente si la suspensión se prolonga hasta el verano, cuando es probable que disminuyan los suministros de municiones. Pero la mayor brecha se sentirá cuando los ucranianos se queden sin interceptores Patriot y otras defensas aéreas de fabricación estadounidense, lo que podría ocurrir en semanas.

“Hay ciertos sistemas y capacidades especializados que Estados Unidos proporciona a Ucrania y para los cuales los ucranianos no tienen un análogo, ni tampoco los europeos, en particular los interceptores de defensa aérea”, explicó.

No está claro qué tipo de ayuda letal destinada a Ucrania se verá afectada por la congelación, ya que no ha habido una declaración oficial de la administración sobre el alcance de la pausa y qué aspectos tocará.

Trump asumió el cargo con casi 4 mil millones de dólares en autoridad de reducción para Ucrania disponibles de fondos previamente aprobados por el Congreso, los cuales ahora podrían quedar sin utilizar. También podría cancelar contratos que Ucrania ha firmado con empresas de defensa estadounidenses, destinados a garantizar un flujo constante de armas recién producidas en el país durante al menos los próximos años. Además, el republicano podría retener el entrenamiento para los ucranianos sobre mantenimiento de armas, la provisión de repuestos o la autorización para que los aliados europeos transfieran material crucial como repuestos para aviones de combate F-16. Y como ‘cereza en el pastel’, Ucrania también depende de EE. UU. para inteligencia y del servicio Starlink de Elon Musk, el hombre más rico del mundo y que le habla al presiente al oído, para comunicación e internet.