Política

Venezuela

Castro avisa de un choque de trenes con Washington

Raúl Castro y Díaz Canel acuden ayer al cementerio de Santa Ifigenia para rendir homenaje a Fidel
Raúl Castro y Díaz Canel acuden ayer al cementerio de Santa Ifigenia para rendir homenaje a Fidellarazon

Á. Sastre - Nada cambia en la Isla. La marchita Constitución que se aprobará en febrero no aporta nada nuevo. Ni siquiera en lo que se refiere a la propiedad privada y al matrimonio homosexual. Un texto cosmético, pues los «dinosaurios barbudos» con la camisa verde guerrillera retienen el poder. En el 60º aniversario de la revolución socialista, un festejo sin pompa ni brillo, Raúl Castro, primer secretario del Partido Comunista de Cuba, denunció el regreso de una política de hostilidad y confrontación con Estados Unidos.

«Ahora nuevamente el Gobierno norteamericano parece tomar el rumbo de la confrontación con Cuba y de presentar a nuestro país, pacífico y solidario, como una amenaza para la región», dijo el también ex presidente cubano ante la tumba de su hermano Fidel Castro, fallecido en 2016. «De manera creciente, altos funcionarios de la actual Administración, con la complicidad de algunos lacayos, difunden nuevas falsedades y otra vez pretenden culpar a Cuba de todos los males de la región», añadió en presencia de su sucesor, el actual presidente Miguel Díaz Canel.

Atrás queda el acercamiento iniciado entre Estados Unidos y Cuba en 2014 bajo la Presidencia de Barack Obama, cuando se restablecieron las relaciones diplomáticas y se reabrieron embajadas. Esta luna de miel llegó a su fin con la llegada al poder de Donald Trump en 2016, quien recrudeció el bloqueo que Washington aplica a la isla desde 1962.

Con las nuevas sanciones económicas anunciadas en noviembre, Estados Unidos acusó a Cuba de ser junto a Venezuela y Nicaragua una «troika de la tiranía». Para Raúl Castro la revolución cubana, que inspiró a movimientos de izquierda en América Latina, «no ha tenido un minuto de sosiego», en estos sesenta años y ha hecho frente a «doce administraciones» estadounidenses, «que no han cejado en el empeño de forzar un cambio de régimen en Cuba». No obstante, reiteró la disposición de su país a «convivir civilizadamente» con el vecino del norte. Por azar del calendario, esta efeméride coincidió con la investidura de Bolsonaro.