Política

Colombia

Colapso en la frontera entre Perú y Venezuela

Unos 6.000 venezolanos esperan la residencia en la fecha límite dada por Lima y otros 4.000 están en camino.

Cola de migrantes venezolanos para solicitar el permiso de residencia temporal en Perú
Cola de migrantes venezolanos para solicitar el permiso de residencia temporal en Perúlarazon

Unos 6.000 venezolanos esperan la residencia en la fecha límite dada por Lima y otros 4.000 están en camino.

Miércoles 31 de octubre de 2018. 11 de la mañana. Gabriela Pardi llora desde la madrugada. Lleva dos días esperando subir a un autobús en Caracas que la lleve a la frontera con Colombia, para continuar su ruta terrestre hasta Perú, donde la espera su hermana. «Yo llegué el lunes muy temprano a hacer mi cola porque ya sabía que esto era lento y con listas de espera porque hay mucha gente y pocos autobuses», relata. El martes le llegó el susto, antes que Halloween: el presidente peruano, Martín Vizcarra, anunció que hasta el 31 se podía entrar y aspirar a tramitar el Permiso Temporal de Permanencia (PTP) que brinda legalidad a los migrantes por un año. «Igual yo me voy, entraré como turista, y allá veré», reafirma Pardi.

Su caso es similar al de quienes ya están en ruta al país suramericano y arriben a la frontera norte de Perú a las 00:00 horas del 1 de noviembre: deberán abandonar el país en un máximo de 183 días. Lima adelantó la fecha límite del PTP –que anteriormente estableció en el 31 de diciembre– para pasar a Perú acogiéndose a ese beneficio; y el 30 de junio de 2019 como último día para presentar la solicitud. De acuerdo con datos oficiales, más de 110.000 venezolanos ya cuentan con el documento, 165.000 están tramitándolo y más de 80.000 tienen citas para los próximos dos meses. Todo ello sin contar los al menos 6.000 que se acumularon el martes y miércoles para tratar de cruzar antes de vencer el plazo. Y los 4.000 que se esperan en los dos próximos días. Perú cuenta con casi medio millón de venezolanos en su territorio.

A las puertas de Perú se han organizado operativos para brindar agua potable, alimentos y vacunación gratuita contra toxoide, gripe, fiebre amarilla, sarampión y rubeola. No es casual. En Argentina han saltado las alarmas tras detectar diez casos de malaria importados de Venezuela, un país dominado por epidemias como la difteria y el sarampión. La OMS confirmó en su más reciente Actualización Epidemiológica que la nación gobernada por Nicolás Maduro lidera la lista de casos.

De eso huyen quienes se van, pero también de una economía colapsada. Venezuela cumple un año en hiperinflación, que se calcula aumenta a diario en un promedio del 4%. El aumento salarial de septiembre ya quedó diluido, y un salario mínimo apenas alcanza para comprar seis productos básicos. Por eso a diario se registran más de 30 protestas, particularmente por derechos sociales y servicios públicos. Ayer, en la capital, profesores universitarios, trabajadores de telefonía, funcionarios, pensionistas y otros grupos protestaron contra la violación de las condiciones contractuales por parte del Estado. Pero la respuesta de las autoridades es que, para recuperar la economía, hace falta un «sacrificio», como dijo el ministro de Educación.