Poder naval
La prueba contundente de que el próximo portaaviones de China será nuclear
El diseño del Tipo 004 que se construye en los astilleros de Dalian parece inspirarse en los superportaaviones de la clase Ford de la Armada estadounidense
China sigue ampliando su poderío naval con la construcción de su cuarto portaaviones, conocido provisionalmente como Tipo 004, actualmente en proceso de desarrollo en el astillero de Dalian, provincia de Liaoning. Imágenes recientes muestran una estructura compatible con un sistema de propulsión nuclear, lo que sugiere que este nuevo buque podría convertirse en el primer portaaviones chino impulsado por energía atómica, según revela un artículo publicado en TheWarZone. Este avance marcaría un salto tecnológico significativo para la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN), ya que permitiría al portaaviones operar con una autonomía prácticamente ilimitada y sostener el creciente consumo energético de sus sistemas avanzados de radar, sensores y catapultas electromagnéticas (EMALS).
El diseño del Tipo 004 parece inspirarse en los superportaaviones de la clase Ford de la Armada estadounidense, incluyendo múltiples catapultas y un ala aérea compuesta por cazas furtivos J-35, versiones mejoradas del J-15 y drones GJ-11. Según el citado medio, la evidencia más sólida de que este nuevo super buque será nuclear es la aparición en imágenes satelitales de una estructura similar a la contención de un reactor nuclear en el casco del buque en construcción, un diseño característico de los portaaviones de propulsión nuclear. Además, su tamaño y configuración coinciden con los requisitos técnicos para alojar un sistema de energía atómica.
Según diversas informaciones, la maqueta del buque muestra similitudes con otros proyectos de la China State Shipbuilding Corporation (CSSC), lo que refuerza la hipótesis de su carácter oficial. A la par, existen indicios de que China podría estar desarrollando otro portaaviones de propulsión convencional, denominado provisionalmente Tipo 003A, en el astillero de Jiangnan, lo que reflejaría una estrategia dual de modernización y diversificación de su flota naval.
La apuesta china por la propulsión nuclear tiene profundas implicaciones estratégicas. Un portaaviones de este tipo situaría a China junto a Estados Unidos y Francia como las únicas naciones capaces de operar buques de guerra nucleares de gran tamaño.
Este desarrollo no solo ampliaría el alcance de las operaciones marítimas chinas, sino que también reduciría la brecha tecnológica y de proyección global respecto a la Armada de Estados Unidos. Con estos avances, Pekín refuerza su visión de convertirse en una potencia marítima de primer orden, capaz de sostener operaciones de largo alcance en el Indo-Pacífico y más allá.