Cumbre de Vilna

La "diplomacia del F-16" de Biden enfurece a Grecia y apacigua a Turquía

El presidente de EEUU quiere aprobar la venta de cazas estadounidenses a Ankara a cambio de que Erdogan dé luz verde al ingreso de Suecia en la OTAN. Atenas mira la jugada con preocupación

Ucrania.- Ucrania insiste en creer que podrá contar "en un futuro cercano" con cazas F-16
Un F-16Europa Press

El gobierno de Grecia está muy atento a las negociaciones de Estados Unidos con Turquía sobre la entrada de Suecia en la OTAN de cara a la cumbre de la Alianza Atlántica en Vilna que comienza este martes. Suecia ha estado peleando por ser miembro de la OTAN durante meses, pero necesita aún la aprobación de Turquía.

Poco antes del inicio de la cumbre de la OTAN en Lituania, el presidente estadounidense Joe Biden intervino nuevamente en la disputa dejando un mensaje en el aire. La Casa Blanca quiere solucionar el bloqueo turco con una posible venta a Ankara de F-16. Pero hay un problema que se llama Grecia.

Atenas teme que Turquía dé luz verde al ingreso de Suecia en la OTAN a cambio de que EEUU transfiera aviones de combate nuevos a Ankara, que necesita modernizar su flota de cazas después de quedar fuera del programa internacional del F-35. Grecia es un viejo rival de Turquía, dos países vecinos enfrentados por disputas territoriales y navales en el Egeo. Grecia, además, también aspira a conseguir más F-16 y hasta F-35 de Estados Unidos.

“Turquía quiere modernizar su avión F-16. Y el primer ministro Mitsotakis en Grecia también está pidiendo ayuda”, dijo Biden en una entrevista con la CNN. “Así que estoy tratando de armar un pequeño consorcio que fortalecerá a la OTAN en términos de capacidades militares griegas y turcas y le dará a Suecia la oportunidad de participar. Pero aún no está cerrado", reconoció el inquilino de la Casa Blanca.

En Atenas, el comentario de Biden se interpretó en el sentido de que la solicitud del F-16 de Turquía es parte de un acuerdo más amplio para lograr que Suecia ingrese en la OTAN. Lo que Grecia quiere son garantías de que estos aviones no serán utilizados por Turquía contra Atenas en un futuro.

En este sentido, seis legisladores estadounidenses han pedido en una carta al secretario de Estado de los EEUU, Antony Blinken, un mecanismo de seguimiento para garantizar que Turquía no use los nuevos aviones de combate F-16 para violar la soberanía griega en el Egeo.

EEUU ofreció hace tiempo la posibilidad de vender a Turquía varias unidades del F-16 en una operación valorada en 20.000 millones de dólares después de expulsar a Ankara del programa del F-35 por motivos políticos.

Grecia, mientras tanto, quiere modernizar sus Fuerzas Armadas después de superar la grave crisis financiera de 2018. Atenas invierte el 3,54% de su PIB en defensa, más que Polonia, Lituania, Letonia, Estonia y Reino Unido. Esta elevada inversión le permitirá comprar 24 aviones de combate Rafale de la compañía francesa Dassault Aviation mientras actualiza 58 aviones F-16 Fighting Falcon que ya tiene. Además, está esperando la aprobación de Estados Unidos para comprar aviones de combate F-35 Lightning II de quinta generación, una operación que podría aprobarse después de la cumbre de la OTAN en Vilna.

Erdogan y Mitsotakis se reunirán al margen de la cumbre de la OTAN, en lo que ambas partes ven como una "ventana de oportunidad" para reanudar los lazos bilaterales, especialmente después de que ambos líderes ganaron con solvencia en sus respectivas elecciones generales.