Fuerza aérea

Dos F-35 italianos escoltan a dos cazas rusos tras ser interceptados cerca del espacio aéreo de la OTAN

Los aviones de la fuerza aérea rusa apagaron el transpondedor cuando volaban sobre aguas internacionales en el Báltico

STYLELOCATIONU.S. Marine F-35 stealth fighter test pilot Maj. Brad Leeman performs a vertical landing on the flight deck of the Italian Navy flagship aircraft carrier ITS Cavour during carrier qualifications in the Atlantic Ocean March 7, 2021, off the coast of Norfolk, Virginia. (Foto de ARCHIVO) 07/03/2021
Dos F35 italianos persiguen a dos cazas Su-30 rusos en el BálticoEuropa Press/Contacto/Darin RussEuropa Press

Italia desplegó el pasado jueves dos de sus aviones de quinta generación F-35A para interceptar a dos cazabombarderos Su-30 rusos que se dirigían directamente hacia la frontera polaca en la región del mar Báltico.

La respuesta aliada fue ordenada por el centro de operaciones aéreas situado en la localidad Uedem, en Alemania, el organismo de control de la OTAN que tiene la tarea de verificar y monitorear todas las pistas de radar para detectar aviones sospechosos que se acercan o intentan ingresar al espacio aéreo de la Alianza Atlántica sin la autorización necesaria.

Los cazas rusos habían apagado sus transpondedores (balizas de posición) antes de atravesar un pasillo aéreo y plantarse sobre las aguas internacionales del mar Báltico, a una velocidad de dos Mach (el doble de la velocidad del sonido). El Mando de Defensa Aérea de la OTAN se activó tras detectar a los aviones rusos, que no habían comunicado ningún plan de vuelo ni habían contactado con el control de tráfico aéreo. Los aviones rusos se dirigían a una zona con tráfico aéreo civil.

En respuesta, dos cazas F-35A italianos despegaron de Malbork (Polonia), tomaron rumbo de intercepción y lograron alcanzarlos a 12.000 metros de altitud en una maniobra relativamente habitual que utiliza Moscú para poner a prueba los tiempos de reacción de la OTAN.

La operación, realizada el 21 de septiembre, subraya la OTAN, "se llevó a cabo de manera profesional y los F-35 regresaron a la base aérea de Malbork al final de la misión. Los aviones rusos no entraron en ningún momento en el espacio aéreo de la OTAN" y finalmente cambiaron de rumbo tras unos momentos escoltados por los cazas italianos.