Asia
EEUU usa por primera vez bombarderos B-1 en unas maniobras en el Mar de China Meridional
China expresa su queja por los ejercicios aéreos estadounidenses y filipinos y asegura que amenazan la paz y la estabilidad regionales
En una demostración de fuerza y cooperación militar, las fuerzas aéreas de Filipinas y Estados Unidos han realizado ejercicios conjuntos sobre el Mar de Filipinas Occidental, también conocido como Mar de China Meridional. Estos ejercicios, que incluyen patrullas aéreas y entrenamiento de intercepción, tienen como objetivo mejorar la coordinación operativa y la conciencia del dominio aéreo entre las dos naciones.
Según la Fuerza Aérea Filipina (PAF), estos ejercicios son cruciales para mejorar la interoperabilidad y cumplir con los objetivos bilaterales de defensa aérea. En estos ejercicios participaron tres aviones FA-50 de la PAF junto con dos bombarderos B-1 de la Fuerza Aérea del Pacífico de EEUU. Cabe destacar que esta es la primera vez que se utilizan bombarderos B-1 en maniobras conjuntas en esta área, lo que indica una intensificación de la colaboración militar.
Estos ejercicios se desarrollan en un momento de crecientes tensiones entre China y Filipinas debido a disputas marítimas y territoriales en el Mar de China Meridional. Pekín reclama la mayor parte de este mar, lo que se superpone con las reclamaciones de Filipinas y otros países. La disputa por el Bajo de Masinloc (también conocido como el atolón de Scarborough), que está dentro de la zona económica exclusiva de Filipinas pero bajo control chino desde 2012, es un punto clave de conflicto.
El gobierno chino ha expresado su malestar con estos ejercicios, calificándolos como una amenaza para la paz y la estabilidad regional. Un portavoz militar chino declaró que Filipinas se está “coludiendo con países fuera de la región” para socavar la estabilidad en el Mar de China Meridional. China también informó que realizó patrullas aéreas rutinarias sobre el Bajo de Masinloc el mismo día de los ejercicios conjuntos.
A pesar de las tensiones, los funcionarios filipinos insisten en que los ejercicios no son una respuesta directa a las recientes actividades militares y de la guardia costera chinas en la zona. Sin embargo, la colaboración entre Filipinas y Estados Unidos se ha fortalecido, especialmente bajo la administración actual de Estados Unidos, con el secretario de Estado, Marco Rubio, reafirmando el compromiso estadounidense con Filipinas ante las acciones de China. Ambos países están vinculados por un tratado de defensa mutua desde 1951.
En virtud del Tratado de Defensa Mutua de 1951, Filipinas y Estados Unidos están obligados a ayudarse mutuamente en caso de ataques externos. Bajo el mandato del predecesor de Trump, Joe Biden, Washington dijo que el escenario incluía ataques armados en el Mar de China Meridional. China reclama casi la totalidad del Mar de China Meridional, pero sus reivindicaciones se superponen con las de Filipinas, Brunei, Malasia, Vietnam y Taiwán.
Aunque los ejercicios no incluyen simulaciones de combates aéreos ni bombardeos, la participación de bombarderos B-1 y el enfoque en la interoperabilidad sugieren una clara señal de apoyo de EEUU a su aliado filipino. Esto indica un compromiso renovado de Estados Unidos con la región del sudeste asiático y la importancia de la alianza con Filipinas en el contexto de las tensiones regionales con China.