Nigeria

El ataque a una mezquita deja una de las semanas más sangrientas de Nigeria

Un grupo de personas se acercan al lugar de los hechos.
Un grupo de personas se acercan al lugar de los hechos.larazon

Un atentado contra una importante mezquita de Kano, en el norte de Nigeria y muy próxima al Palacio del emir de esa ciudad, ha dejado decenas de muertos en una de las semanas más sangrientas del grupo yihadista Boko Haram.

Un atentado contra una importante mezquita de Kano, en el norte de Nigeria y muy próxima al Palacio del emir de esa ciudad, ha dejado decenas de muertos en una de las semanas más sangrientas del grupo yihadista Boko Haram.

Según el jefe de la Policía del distrito, Samuel Lemu, la cifra de víctimas sería de 35 muertos y unos 150 heridos, todos los cuales resultaron alcanzados por las tres explosiones que se produjeron en el interior de la Mezquita Central de Kano, capital del Estado homónimo.

Sin embargo, la cifra de muertos puede superar el centenar o incluso llegar a los 300, de acuerdo con las declaraciones de diversos testigos a los medios locales.

Las bombas estallaron sobre las 14.00, hora local (13.00 GMT), justo antes de que el imán jefe de la mezquita, Sani Zahradeen, comenzara las oraciones del viernes, en un momento en que el templo estaba muy concurrido al ser el día sagrado de los musulmanes.

Algunos testigos declararon a los periódicos Premium Times y Leadership que había tanta gente en el interior del templo cuando se produjeron las explosiones que el número de muertes podría superar el centenar.

Tras las explosiones, irrumpieron en el templo varios hombres armados, que abrieran fuego contra los fieles que huían.

Centenares de jóvenes airados se lanzaron a la calle para protestar por lo ocurrido y se enfrentaron a la Policía y destrozaron instalaciones gubernamentales.

Los rumores sobre la posible muerte del emir de Kano, Alhaji Sanusi Lamido Sanusi, una de las personalidades más influyentes de Nigeria, fueron desmentidos horas más tarde, al saberse que se encontraba en La Meca (Arabia Saudí), confirmaron a Efe fuentes próximas al líder religioso.

El emir llamó recientemente a sus fieles a defenderse contra los yihadistas de Boko Haram, que han atentado en anteriores ocasiones en la ciudad y mantienen una campaña sangrienta en el norte de Nigeria.

Por eso, aunque el ataque todavía no ha sido reivindicado por ningún grupo terrorista, se sospecha que lo hará Boko Haram.

Kano ha sufrido con frecuencia los ataques de Boko Haram, que supuestamente atacó la ciudad por última vez el pasado día 14, cuando un terrorista suicida atentó contra una gasolinera y causó la muerte de seis personas.

Los líderes religiosos también han estado con frecuencia en el punto de mira de la secta radical islámica, que amenazó al anterior emir de Kano, Alhaji Ado Bayero, cuyo convoy fue atacado en enero de 2013.

Con el ataque de hoy, los extremistas podrían haber duplicado la cifra de muertos que han dejado durante toda la semana en el norte de Nigeria, donde han perpetrado ataques que han causado al menos 120 muertos.

Los yihadistas iniciaron sus acciones a comienzos de esta semana en las localidades de Damasak y Ashigarchi, muy cercanas a la frontera con Níger, donde hombres armados mataron a al menos 50 personas.

Días después, 35 personas morían en un doble atentado suicida en un popular mercado de Maiduguri, también en el estado septentrional de Borno, y otras tantas perdían la vida ayer tras explotar una bomba en una concurrida carretera del estado de Adamawa.

El grupo terrorista, que mantiene secuestradas a más de 200 niñas desde el pasado mes de abril, ha asesinado a 12.000 personas en los últimos cinco años, 3.000 de ellas solo en 2014, según las autoridades nigerianas.

El pasado octubre, el Gobierno de Nigeria anunció que había llegado a un acuerdo de paz con Boko Haram, pacto que además incluía la liberación de las menores capturadas.

Pero las acciones violentas, que en periodos como el actual alcanzan una media de una diaria, nunca han cesado, por más que el presidente nigeriano, Goodluck Jonathan -que ya prepara las elecciones generales del próximo mes de febrero-, siga afirmando que continúa negociando con los terroristas.