Elecciones en Francia

El momento de la resistencia o del desbloqueo

La Razón
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Macron ha conseguido una abultada mayoría absoluta y una gran victoria en las elecciones presidenciales. ¿Qué tipo de oposición pueden hacer los demás partidos?

–La clave es lo que vayan a hacer Los Republicanos. Puede que haya un cisma dentro del partido, incluso que se formen dos grupos parlamentarios, uno más moderado dispuesto a colaborar con Macron y otro más firme que adopte una posición de derechas más dura y que se se oponga frontalmente al presidente. Por otro lado, incluso gozando de una mayoría absoluta, para Macron es muy importante mantener un diálogo con los conservadores, especialmente con el sector más centrista, que ahora se llaman a sí mismos «los constructivistas». Por otro lado, incluso si ha conseguido una amplia mayoría parlamentaria, lo ha hecho bajo una participación muy baja por parte del electorado. Y en la primera vuelta de las elecciones presidenciales sólo consiguió una ligera ventaja sobre Marine Le Pen. Es posible que estos datos alimenten y den fuerza a la oposición.

Francia tiene una larga historia de oposición en la calle. Durante la presidencia de Hollande, los sindicatos dificultaron mucho su labor. ¿Tiene por fin Macron un mandato suficiente para superar la protesta de la calle y llevar a cabo su agenda reformista?

–Necesita hacerlo. El significado de Macron en un sentido es la capacidad para romper o al menos debilitar el poder que tienen sobre la sociedad francesa los sindicatos y otros grupos sociales. Pero tendrá que actuar rápido y por decreto. Encontrará resistencias, sobre todo por parte de la debilitada Confederación General del Trabajo (CGT), el sindicato más grande de Francia. Políticamente, si no hace nada, su legitimidad se verá fuertemente dañada. Macron probablemente les dirá muy claramente que ganó unas elecciones con la promesa de reformar el mercado laboral. Ahora tiene una muy buena oportunidad para actuar. Durará unos meses, antes de que se pueda movilizar la oposición y se bloquee la situación.

Entonces, ¿cree que las victorias electorales de Macron son una concesión por parte del electorado francés, que ve necesarias las reformas?

–El nuevo presidente francés tiene muy clara la conexión entre las reformas domésticas y la agenda europea. Creo que Macron realmente siente que Francia no puede continuar exigiendo reformas en la Unión Europea si no se reforma a sí misma. Es el precio a pagar para volver a la mesa principal con los alemanes.

¿Cuáles son las políticas más importantes que quiere implementar el presidente ahora que ha conseguido una mayoría en el Parlamento?

–A nivel nacional, la reforma laboral y la «moralización de la política francesa». En Europa quiere colocar a Francia de vuelta en la cabeza del liderazgo y reformar el Eurogrupo, aunque tendrá que esperar hasta las elecciones alemanas de septiembre para ello.