Dublín

El presidente irlandés llega a Londres para una visita histórica

El presidente irlandés, Michael D. Higgins, llegó a Londres donde inicia una histórica visita de Estado al Reino Unido, la primera de un mandatario de Irlanda desde la proclamación de la independencia en 1916.

El presidente irlandés, Michael D. Higgins, llegó hoy a Londres donde iniciará mañana una histórica visita de Estado al Reino Unido, la primera de un mandatario de Irlanda desde la proclamación de la independencia en 1916.

Invitado por la reina Isabel II de Inglaterra, Higgins llegó esta tarde al aeropuerto de Heathrow, al suroeste de Londres, informa la agencia de noticias británica Press Association.

Durante los cuatro días que durará su viaje al Reino Unido, Higgins, que va acompañado por su esposa, Sabina, y el viceprimer ministro y titular de Exteriores, Eamon Gilmore, se alojará en el castillo de Windsor, a las afueras de la capital británica.

Entre sus compromisos, está previsto que Higgins pronuncie mañana un discurso ante las dos cámaras del Parlamento británico -Comunes y Lores- y que rinda tributo a los caídos en las guerras mundiales en la Abadía de Westminster.

Esa noche, Higgins y su esposa será los invitados de honor en una cena de Estado organizada por la reina, quien se dirigirá brevemente a los asistentes, entre los que se incluye el viceministro principal norirlandés y excomandante del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), Martin McGuinness.

El "número dos"del Sinn Féin y la monarca ya protagonizaron uno de los gestos más relevantes del proceso de paz en Irlanda del Norte cuando ambos se dieron un apretón de manos durante una visita de Isabel II a Belfast en junio de 2012.

Ahora, tres años después del histórico viaje de la reina a Irlanda en 2011, Londres y Dublín continúan su proceso de reconciliación con esta primera visita de Estado de un presidente irlandés.

Durante estos cuatro días, se volverá a escenificar la normalización de las relaciones entre los dos países, que en los últimos años han efectuado gestos muy significativos en ese sentido.

Londres y Dublín ya fueron socios durante las negociaciones que desembocaron en la firma del acuerdo de paz del Viernes Santo, que puso fin en 1998 a más de 30 años de conflicto en Irlanda del Norte entre católicos nacionalistas y protestantes unionistas, partidarios estos últimos de la permanencia de la provincia en el Reino Unido.