Elecciones en Estados Unidos
El revulsivo de los republicanos
Como estaba previsto, el gobernador de Nueva Jersey barrió el martes en las elecciones, con el 60,5% de los votos, a la aspirante demócrata Barbara Buono, senadora del estado, que logró el 38% del favor del electorado. Así, se cumplieron los pronósticos: al menos, de momento, seguirá en el asiento de gobernador. En un «estado azul» (color con el que se identifica al Partido Demócrata), Chris Christie se hizo con la mayoría del voto de las mujeres y el hispano. También acaparó gran parte del apoyo de los jóvenes y los afroamericanos, dos grupos con los que el Partido Republicano siempre ha tenido problemas. «Si podemos hacer esto en Trenton, Nueva Jersey, entonces quizá los amigos de Washington también deberían sintonizar sus televisores y ver lo que hemos hecho. Uno no sólo se presenta en los lugares en los que se encuentra bien, también en los que no», indicó Christie tras confirmarse su victoria, al que se nota que ha perdido eso. Para muchos, esto confirma sus planes para la Casa Blanca, ya que su obesidad siempre ha sido un obstáculo en su carrera política.
Tras analizar los datos, a los analistas les faltó tiempo para empezar a hablar de proyecciones entre una carrera por la Casa Blanca en 2016. Hillary Clinton todavía se resiste a confirmar sus aspiraciones presidenciales. Mientras, puede ser el año de Christie, quien debería haberse presentado –según muchos expertos republicanos, en las elecciones de 2012– en lugar del ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney. De esta forma, las elecciones del martes sirvieron para sentar el tono de lo que será 2014. El republicano Ken Cuccinelli, el candidato del Tea Party, perdió en una carrera muy ajustada contra el demócrata Terry McAuliffe, que dispuso de un mayor presupuesto en su campaña y la ayuda del presidente Barack Obama y vicepresidente Joe Biden. McAuliffe será gobernador de Virginia con el 47,9% de los votos, mientras Cuccinelli se quedó a las puertas con el 45,5.
En los últimos días de campaña, Cuccinelli, que estuvo diez puntos por detrás del demócrata durante el «apagón» de Washington (por el cierre parcial del gobierno), consiguió remontar en las encuestas al martillear al «Obamacare» (por la reforma sanitaria del presidente). Ya de por sí herido por los problemas de la página web y las quejas de algunos usuarios, que en algún caso no pueden mantener ni sus médicos ni sus planes de cobertura. Incluso, al principio del escrutinio de los votos, Cuccinelli fue por delante del demócrata antes de contarse los votos de los suburbios. Fue el condado de Fairfax, donde viven los votantes que trabajan en la capital del Washington, los que dieron en gran parte la victoria al demócrata en Virginia, un estado que hasta que ganó Obama en 2008 había elegido al candidato republicano en las presidenciales. Esto significa que en las elecciones de 2014 de «midterm» (por los comicios del Congreso, donde se renueva un tercio del Senado y la Cámara de Representantes al completo) los candidatos republicanos utilizarán como gran estrategia cargar contra el «Obamacare» y que el Tea Party parece que de momento no está acabado como le habría gustado pensar a algunos.
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