Política

Referéndum en Escocia

Elecciones muy abiertas

La Razón
La RazónLa Razón

- ¿Hasta qué punto son precisas las encuestas que dan casi un empate técnico en el referéndum?

–Las encuestas hay que ponerlas en tela de juicio. Un año antes de las elecciones en Escocia en 2011, los sondeos eran muy desfavorables para el Partido Nacionalista Escocés. Al final, ganó con mayoría absoluta. Tampoco me creí las encuestas que hace un año daban una ventaja muy grande al «no» frente al «sí» en el caso del referéndum .

- ¿El mérito del ascenso del «sí» a la independencia se debe al líder nacionalista Alex Salmond?

–Salmond ha sido determinante. En Gran Bretaña es reconocido como un gran político y orador, poseedor de un estilo muy trabajado y teatral, en el buen sentido de la palabra, alguien que sabe marcar los tiempos. En el otro bando no se ha contado con lo mismo. Pensaban que los argumentos del «no» a la independencia eran muy sólidos. En este sentido, Salmond se ha beneficiado de esta mala o nula estrategia de la campaña del «sí».

- ¿Una Escocia independiente se quedará sin libra?

–Esa idea forma parte de la política del miedo del Estado británico. Esto es como un partida de póker en la que cada cual defiende como puede sus argumentos. Los británicos son gente muy pragmática, así que estas cuestiones espinosas, como la deuda, la moneda o el armamento, se resolverán. Por eso creo que Escocia mantendrá la libra.

- ¿Salmond se hubiera conformado con más autonomía?

–Salmond es un independentista radical, pero también pragmático. Él pensó que lo mejor era una tercera vía con más poderes competenciales para Escocia. Pero fue Cameron el que dijo «no» a esa visión y rechazó una segunda pregunta en el referéndum en la que planteaba una autonomía reforzada.

* Experto en procesos internacionales de secesión del CIDOB