Defensa
Este misil fue un clásico de la Guerra Fría y ahora ha vuelto: Estados Unidos los ha hecho más letales
El Ejército de Estados Unidos reactiva la producción de un misil crucial para su defensa, marcando un antes y un después en su capacidad operativa
El Ejército de Estados Unidos ha puesto en marcha de nuevo la cadena de producción del misil antiaéreo FIM-92 Stinger, un sistema de defensa portátil que llevaba más de dos décadas inactivo. Esta reactivación responde directamente a la demanda generada por el conflicto en Ucrania, donde estos proyectiles han demostrado su eficacia en el campo de batalla.
La medida es parte de un esfuerzo más amplio por reforzar las capacidades de defensa aérea de corto alcance del país. Paralelamente, el Ejército está avanzando en el desarrollo de misiles de próxima generación, tanto para lanzamiento desde el hombro como desde vehículos, en el marco del programa de Defensa Aérea de Corto Alcance de Maniobra (M-SHORAD). De hecho, Estados Unidos le ha vendido este tipo de armas a Marruecos.
Este paso adelante supone un salto considerable en la modernización del arsenal estadounidense, buscando adaptar sus sistemas a las necesidades de los conflictos actuales y futuros. El objetivo es garantizar una superioridad defensiva que abarque desde los sistemas ya probados hasta las innovaciones tecnológicas más avanzadas que pueden ser muy útiles para la guerra del futuro.
Estados Unidos rearma su defensa de corto alcance
La reactivación de la producción de los misiles Stinger, a cargo de la empresa RTX, ha culminado recientemente con pruebas de verificación exitosas. Estos ensayos, llevados a cabo en la Base Aérea de Nellis, Nevada, resultaron en una tasa de acierto del cien por cien, despejando el camino para su despliegue inminente, según Aviationweek. Este despliegue marcará la primera vez en más de 23 años que se entreguen nuevos Stinger de fabricación estadounidense.
El coronel Guy Yelverton, director de sistemas de adquisición de defensa de la Oficina Ejecutiva de Programas del Ejército para Misiles y Espacio, destacó durante una conferencia en el Simposio de Espacio y Defensa de Misiles en Huntsville, Alabama, que la urgencia de esta capacidad empujó al Ejército a buscar un reemplazo rápido para el Stinger. Para el siguiente interceptor de corto alcance, dos compañías, Lockheed Martin y la propia RTX, han sido seleccionadas para impulsar este desarrollo.
Se prevé una demostración completa del sistema de este misil de nueva generación a principios del año 2026, lo que allanará el terreno para las siguientes fases de prototipado y pruebas operativas. Este nuevo proyectil se integrará en el sistema M-SHORAD, que ha sido bautizado como "Sgt. Stout", en honor a una figura notable del Ejército.
Actualmente, el sistema Sgt. Stout se encuentra en fase de evaluación operativa inicial en el Campo de Misiles de White Sands, Nuevo México. Se espera que las revisiones clave para la producción a gran escala de este programa, conocidas como Milestone C, se realicen a mediados del año 2026, confirmando así un avance de calado en la estrategia de defensa estadounidense.