El marido de Merkel llama “vagos” a los alemanes que no se han vacunado

Joachim Sauer, el marido de la canciller Angela Merkel, acusó el martes a los alemanes no vacunados de “pereza” mientras el país lucha por contener un aumento dramático en las infecciones por coronavirus.

El resurgimiento de la coovid-19 en Alemania se ha atribuido en parte a su tasa de vacunación relativamente baja en comparación con otras naciones de Europa occidental como Francia, Italia o España, con solo el 68% de la población completamente imunizada.

“Es asombroso que un tercio de la población no siga los hallazgos científicos”, dijo el esposo de Merkel en una entrevista con el periódico italiano “La Repubblica” y recogida por el diario alemán “Die Welt”.

“En parte, esto se debe a una cierta pereza y complacencia de los alemanes”, dijo Sauer, que rara vez habla en público. “El otro grupo son personas que siguen una convicción personal, una especie de reacción ideológica a lo que consideran una dictadura de vacunación”, dijo Sauer, una cohorte que dijo que también incluía médicos y científicos.

Al igual que su famosa esposa, Sauer es químico cuántico y estuvo en Italia en una visita académica. La pareja mantiene un perfil bajo y Sauer rara vez habla con los medios. Una de las pocas ocasiones en que son fotografiados juntos es durante su visita anual al festival de ópera de Bayreuth.

Sauer agregó que la vacilación de los alemanes sobre las vacunas era aún más lamentable dado el “milagro” de la rapidez con la que se desarrollaron las vacunas seguras y efectivas durante la pandemia.

Los comentarios de Sauer se producen un día después de que Merkel advirtiera de que Alemania no estaba haciendo lo suficiente para frenar la cuarta ola“muy dramática” de la pandemia.

La canciller saliente, que actúa como interino y probablemente será reemplazado por el ministro de Finanzas Olaf Scholz el próximo mes, ha instado repetidamente a los alemanes a vacunarse.

La lenta aceptación de la vacuna y la rápida ocupación de las camas de cuidados intensivos han encendido un feroz debate sobre si Alemania debería seguir el ejemplo de Austria y hacer que las inyecciones de coronavirus sean obligatorias.

En el pasado, el Gobierno de Merkel siempre ha descartado hacerlo, pero varios políticos destacados, incluido el primer ministro bávaro, Markus Söder, han pedido en los últimos días la vacunación obligatoria.

El primer ministro bávaro, del hermano bávaro de Merkel (CSU), y su homólogo de Baden-Württemberg, Winfried Kretschmann, del Partido Verde, emitieron una petición conjunta de golpes obligatorios en el periódico “Frankfurter Allgemeine”. La sociedad “pagará un precio cada vez más alto por una pequeña parte de la población” rechazando la oferta de la vacuna, advirtieron, enfatizando que los pinchazos obligatorios eran necesarios “para devolvernos nuestras libertades”.

El primer ministro de Hesse, Volker Bouffier, cuyo Estado es el hogar de la ciudad de Mainz, donde se desarrollaron conjuntamente los suero de Pfizer/BioNTech, también se pronunció a favor de la vacunación obligatoria contra la covid.

La conservadora CDU, que se está preparando para una temporada en la oposición, instó al Gobierno de coalición entrante liderado por Scholz a decirle al público alemán cuál es su posición sobre el tema.

En un intento novedoso de atraer a los alemanes para que sean vacunados, una fundación en Fráncfort ha invitado a más de 200 personas sin hogar a que se presenten para obtener salchichas de curry gratis y vacunarse al mismo tiempo.

Por otra parte, los funcionarios locales en Hannover dijeron el martes que regalarían 1.000 entradas para el partido de fútbol de segunda división del 23 de enero entre Hannover 96 y Dynamo Dresden a quienes reciban su primer pinchazo o refuerzo en los próximos días.

Alemania sumó 45.326 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, según la agencia de salud del Instituto Robert Koch. Otras 309 personas murieron, lo que eleva el número total de víctimas desde el inicio de la pandemia a poco menos de 100.000. La tasa de incidencia semanal de Alemania se situó en 399,8 nuevas infecciones por cada 100.000 personas, un máximo histórico.