Escalada

Putin se “tomará un tiempo” para responder, pero “no hay muchos motivos para el optimismo”

El Kremlin asegura que el presidente ruso tiene todos los informes sobre la mesa y que necesitará un plazo para analizarlos

La respuesta norteamericana a las peticiones de Rusia no ha supuesto una sorpresa para el Kremlin, que sospechaba una negativa reacción a lo que ellos consideran como exigencias mínimas para no aumentar la temperatura en su frontera con Ucrania. A pesar de ello, Moscú no ha comenzado ninguna acción precipitada, dándole una oportunidad al diálogo tan esgrimido por todos los actores de esta historia.

Así lo afirmó el Kremlin a través de su portavoz oficial, Dmitri Peskov, quien declaró que “no hay muchos motivos para el optimismo”, pero que todavía ”hay perspectivas para el diálogo”. El enlace directo con el presidente Putin se mantuvo abierto a continuar las conversaciones iniciadas con Estados Unidos y confirmó que “todos los documentos los tiene ahora el presidente. Se necesitará tiempo para analizarlos. No nos vamos a dar prisa con las conclusiones”.

Peskov cree que ciertamente los intereses de EEUU y de Rusia están en continuar un diálogo para llevar esta crisis al mejor escenario posible, reiterando que el presidente ruso ya conoce el contenido de la respuesta de Washington y que esta se encuentra actualmente en un proceso de análisis, tanto en la Administración presidencial y el Gobierno, como en el Consejo de Seguridad ruso. Asimismo, el portavoz de Putin quiso dejar claro que la contestación rusa no llegará de manera rápida, ya que los EEUU y la OTAN necesitaron más de un mes en estudiar y responder la propuesta de Moscú.

Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguey Lavrov, dijo que se llevarán a cabo “consultas interdepartamentales”, cuyo resultado se comunicará a Vladimir Putin. Solo después, “el presidente decidirá nuestros próximos pasos”, dijo Lavrov. “Sobre el asunto principal en ese documento no hay una reacción positiva”, dijo en alusión a la negativa de la OTAN de vetar la entrada a otros países, como pretende Moscú.

“El asunto principal es nuestra posición clara sobre la inadmisibilidad de ampliación de la OTAN hacia el este y del emplazamiento de armamentos ofensivos que pueden amenazar el territorio de la Federación Rusa”, apostilló el ministro .También ayer hubo reacción por parte de Ucrania, el Gobierno del país afirmó ”que no tiene objeciones” a la respuesta estadounidense a las peticiones rusas, dado a conocer a través de un tuit de su ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba, en el que reconocía que ya “habían visto la respuesta por escrito de EEUU antes de que fuse entregada a Rusia”. No hay decisiones sin Ucrania. Esa es la regla de oro”, añadió.

Peskov señaló que el propio secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijeron ayer de una “forma inequívoca” que rechazan las principales preocupaciones que había planteado Rusiaen las propuestas de seguridad, remitidas a finales de diciembre. El portavoz del Kremlin reiteró que Putin conoce el contenido de las respuestas de Occidente, que están siendo analizadas en la Administración presidencial y el Gobierno, así como en el Consejo de Seguridad ruso.

Peskov señaló que no cabe esperar una pronta respuesta de Rusia, puesto que EEUU y la OTAN tardaron más de un mes en estudiar la propuesta rusa. “Por eso tampoco hay que esperar que nuestra reacción sea inmediata”, dijo Peskov durante su rueda de prensa telefónica diaria.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo a su vez que se llevarán a cabo “consultas interdepartamentales”, y luego su resultado será comunicado al presidente ruso. “El presidente decidirá nuestros próximos pasos”, dijo Lavrov. Agregó que “el contenido del documento (la carta de EEUU) es una reacción que permite esperar el comienzo de una conversación seria, pero sobre asuntos secundarios”.

El Kremlin señaló que por el momento no se preparan nuevos contactos entre los líderes de Rusia y EEUU a raíz de la respuesta de Washington a las demandas rusas y más adelante ambos presidentes decidirán “si necesitan hablar y cuándo”.