Renuncia

La dimisión del ministro principal abre otra crisis política en Irlanda del Norte

El unionista Paul Givan denuncia por su posición a aplicar el protocolo de Irlanda pactado por la Unión Europea

El Ejecutivo autónomo en Irlanda del Norte es de poder compartido entre unionistas probritánicos, que quieren renegociar el protocolo para la isla que la UE y el Reino Unido
El Ejecutivo autónomo en Irlanda del Norte es de poder compartido entre unionistas probritánicos, que quieren renegociar el protocolo para la isla que la UE y el Reino UnidoAP

Los problemas se multiplican para Boris Johnson. En medio del escándalo por el Partygate, el ministro principal de Irlanda del Norte, el unionista Paul Givan, ha presentado este jueves su dimisión, en protesta contra el Protocolo de Irlanda, pieza clave del acuerdo del Brexit.

La decisión la ha tomado después de reunirse en Belfast con su formación, el Partido Democrático Unionista (DUP), cuyo ministro de Agricultura, Edwin Poots, ordenó anoche de manera unilateral suspender los controles que hay que realizar ahora a las mercancías que llegan a la provincia británica desde la isla de Gran Bretaña para evitar la entrada incontrolada de productos al mercado comunitario europeo. Y es que, tras el divorcio, a fin de evitar tener que permanecer en la unión aduanera, Boris Johnson decidió dejar a Irlanda del Norte con un estatus diferente al del resto del Reino Unido.

La nueva burocracia está provocando escasez de productos y tensiones políticas en la región, sobre todo en la comunidad unionista-protestante, que ve peligrar su posición dentro del Reino Unido, más aún cuando el Brexit ha impulsado el objetivo histórico de los nacionalistas-católicos para reunificarse con la República de Irlanda.

La dimisión de Givan provoca de manera automática la salida también del Ejecutivo autónomo de la viceministra principal, la dirigente del nacionalista Sinn Féin Michelle O’Neill, ya que el Acuerdo de Paz de 1998 obliga a católicos y protestantes gobernar en coalición.

Esto sume a la provincia en una nueva crisis institucional, a apenas tres meses de las elecciones autonómicas. Los sondeos posicionan por primera vez en la historia al Sinn Fein como el partido más votado, por lo tanto, la salida de Givan se enmarcaría como estrategia política a fin de remontar el apoyo entre los unionistas que nunca han visto con buenos ojos los nuevos controles.

En su declaración ante los medios, Givan dijo que las instituciones norirlandesas se ven afectadas por el “delicado equilibrio” que supone mantener el mandato del acuerdo de paz del Viernes Santo (1998) y el tratado sellado entre la UE y el Reino Unido tras el Brexit, con el instrumento del protocolo como principal problema.

La UE ha recalcado que suspender los controles viola el derecho internacional y creará más “incertidumbre e imprevisibilidad” para las empresas en Irlanda del Norte. La ministra de Exteriores británica Lis Truss y su contraparte negociadora, el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, han retomado este jueves sus conversaciones ante los problemas creados por el protocolo en miras de poder encontrar una solución.