Putin preside maniobras con fuerzas nucleares en plena escalada de tensión

El éxito de los ejercicios balísticos llevados a cabo este sábado conjuntamente por Rusia y Bielorrusia fue constatado por un comunicado oficial emitido por el Kremlin en el que afirmaba que “bajo el liderazgo del Comandante en Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, Vladimir Putin, se llevó a cabo un ejercicio planificado de las fuerzas de disuasión estratégica, durante el cual se lanzaron misiles balísticos y de crucero”. El texto subraya que “los objetivos previstos durante los ejercicios de las fuerzas de disuasión estratégica se cumplieron totalmente”.

Ajeno a los augurios del presidente norteamericano, Joe Biden, seguro de que estos ejercicios no son más que la antesala de un ataque a la vecina Ucrania, Putin supervisaba las maniobras observando el lanzamiento de varios misiles aerobalísticos hipersónicos Kinzhal. Coordinados por los cuarteles generales de Moscú y Minsk, se lanzaban además misiles de crucero Kalibr y misiles hipersónicos Zircón, la nueva joya de la corona armamentística rusa, desde barcos y submarinos de la flota del mar del Norte y del mar Negro contra objetivos en tierra y mar.

Mientras, la OSCE convocaba una reunión de urgencia, solicitada por Kiev, para exigir a Rusia que informase sobre sus actividades militares, llevadas a cabo cerca de la frontera con Ucrania, aunque la respuesta por parte de Moscú reiteraba lo ya dicho en su momento, cuando anunciaron el comienzo de las maniobras militares. El Kremlin ya anunció que estos ejercicios, que se habían planificado previamente, tienen como objetivo verificar el grado de preparación de los mandos militares, así como de las unidades de lanzamiento y las tripulaciones de las naves con capacidad para portar misiles.

Además, estos ejercicios servirán para comprobar el grado de capacidad del armamento estratégico nuclear y convencional de sistema de defensa ruso. Para ello se completó el lanzamiento de misiles de crucero desde portamisiles estratégicos de largo alcance Tu-95ms, que lograron sus objetivos en Pemboi y Kura.

Entretanto, un submarino nuclear estratégico de la Flota del Norte “Karelia” lanzaba un misil balístico Sineva en el mar de Barents, a la vez que un misil de crucero Iskander era disparado en el campo de entrenamiento de Kapustin Yar, en la región rusa de Astracán.

El ministerio ruso de Defensa informó de que, desde el cosmódromo de Plesetsk, en la península de Kamchatka, fue lanzado un misil balístico intercontinental RS-24 Yars. Rusia, que en todo momento ha negado un posible ataque a Ucrania, continúa con sus maniobras conjuntas que finalizarán este domingo, para las que ha concentrado, según fuentes de la OTAN, a 150.000 soldados.

El diálogo con Occidente sigue adelante con el objetivo de rebajar la tensión entre ambos frentes y los canales diplomáticos continúan abiertos. En este sentido, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, anunció hoy una nueva conversación telefónica entre el presidente ruso y su homólogo francés,Emmanuel Macron, que tendrá lugar a lo largo del domingo, según confirmaba la agencia estatal de noticias RIA Novosti.