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Guerra

“No vamos a regalar Ucrania”

Más del 80% de los ucranianos rechaza ceder terreno a Rusia para poner fin al conflicto. “No podemos abandonar a nuestra gente en los territorios ocupados del Este”

Habitantes de Kyiv pasean por las calles de la capital de Ucrania
Habitantes de Kyiv pasean por las calles de la capital de UcraniaOLEG PETRASYUKAgencia EFE

El primer día después de que Rusia invadiera Ucrania, Yuriy, un banquero de Leópolis, recibió una llamada del centro de reclutamiento militar y tomó las armas. Su opinión más de 100 días después de la agresión rusa es inequívoca: “No podemos ceder ningún territorio. Para Rusia, no se trata de nuestra membresía en la OTAN o de que Rusia quiera obtener algunas partes de Ucrania. En la visión de Putin, simplemente no hay lugar para una Ucrania independiente”.

Yuriy responde así al debate abierto tras las declaraciones del ex secretario de Estado de EE UU, Henry Kissinger, en Davos sugiriendo que Ucrania debería ceder más terreno a Rusia para poner fin a la guerra. Yuriy no es el único ucraniano que se mantiene firme. Alexandra, madre de tres hijos que huyó a Italia, está de acuerdo con él. “En 2014, Ucrania prácticamente aceptó la pérdida de Crimea y partes de Donbás a cambio de la paz. Aún así, Rusia nos invadió. ¿Cómo explicaría eso Kissinger?”. Su esposo y el hijo mayor no pueden salir del país ya que están sujetos al servicio militar bajo la ley marcial. Alexandra se desespera ante la posibilidad de hacer concesiones a “estos caníbales”.

“No se puede hablar de ceder territorio. Si lo hacemos, ¿entonces por qué todos los héroes dieron sus vidas? Se ha derramado ya mucha sangre. Ucrania está pagando un alto precio por su libertad. Todo se decidirá en el campo de batalla. Es todo o nada”. Recuerda las palabras del primer ministro británico, Boris Johnson, “negociar con Rusia es como tratar con un cocodrilo mientras te muerde la pierna”. Aunque escéptico, el equipo de negociación de Ucrania intentó llegar a un compromiso con Rusia en el primer mes de la invasión. Sin embargo, el descubrimiento de torturas masivas, saqueos y ejecuciones de civiles por parte del Ejército ruso ha congelado el proceso de negociación.

Según una encuesta telefónica reciente realizada por el Instituto Internacional de Sociología de Kyiv, el 82 % de los ucranianos comparte la opinión de que no se pueden hacer concesiones territoriales para lograr la paz con Rusia, incluso si esto prolonga la guerra y pone en riesgo la independencia del país. Solo el 10% piensa que Ucrania puede ceder algún territorio, mientras que el 8% no tiene una visión clara. La opinión es bastante uniforme en toda Ucrania, incluidos los territorios controlados por Rusia.

El sacrificio realizado por los soldados ucranianos es un tema común entre las conversaciones de los ucranianos en las redes sociales . “La generación ucraniana actual está haciendo un sacrificio para que las siguientes puedan finalmente vivir libremente”, sin experimentar la amenaza rusa. Pero añade que cualquier decisión también debe basarse en sí Ucrania tiene suficientes fuerzas y equipo militar para combatir. Olena, cuyo hermano combate actualmente en el Este, recuerda que no solo importan los territorios, sino también las personas que viven allí.

“No podemos dejar a nuestra gente en los territorios ocupados. Están resistiendo a los ocupantes en condiciones muy difíciles”. Artem, cuyos padres y abuelos viven en la región agrícola de Jerson ocupada por los rusos, está de acuerdo. “Los rusos están creando una situación desesperada allí para obligar a los lugareños a cooperar. Están saqueando almacenes, farmacias y comercios. Están robando granos y semillas para que la gente no pueda empezar la temporada agrícola. Los chechenos, “Kadyrovtsy”, conducen los jeeps que les quitaron a los lugareños. La gente es golpeada por haber servido en el Ejército o por expresar simpatía hacia Ucrania. Los jóvenes simplemente desaparecen de las calles. Algunos de ellos han sido enviados al frente bajo la amenaza de ser fusilados”. Natalia Gumeniuk, periodista ucraniana, confirma después de hablar con la gente de las aldeas liberadas en Jerson, donde los hombres locales fueron torturados y asesinados por los rusos: “Parece más a Bucha o Irpin que a Crimea hace ocho años. No hay nada peor que la ocupación rusa. Incluso los bombardeos no son tan devastadores».

Olena expresa un sentir colectivo: “Rusia solo entiende la fuerza. No se adhiere a acuerdos con nosotros o con Occidente. No podemos confiar en ellos en lo más mínimo. Sus bombardeos de objetivos civiles y el uso de armas prohibidas es una prueba”. Las agresiones a Georgia en 2008 y Ucrania en 2014 ocurrieron a pesar de los intentos de apaciguamiento e integración por parte de Occidente.

Para Olena, la conclusión es muy clara: “Mientras se nos ayude económicamente y recibamos armas, tenemos que seguir luchando porque Putin conquistará toda Ucrania si se lo permite. Nuestra guerra con Rusia durará mientras exista Rusia. Sus líderes simplemente reflejan lo que quiere su gente. Idealmente, por lo tanto, Rusia tendría que debilitarse tanto que no podría atacar a nadie, incluso si quisiera. Y es que siempre quieren atacar”. Las cosas se ponen un poco más difíciles cuando se trata de Crimea y las pseudo-repúblicas controladas por Rusia en parte de Donbás. Antes de la invasión, Ucrania no tenía planes de reconquistarlos ya que Zelenski fue elegido por su promesa de lograr la paz con Rusia y terminar la guerra que Rusia inició en 2014.

Pero tanto Ucrania, como el derecho internacional y las Naciones Unidas, los consideran territorio ucraniano. Ahora muchos afirman que estos territorios eventualmente tendrán que ser reconquistados. Olexiy, que pasó casi un mes en un sótano abarrotado bajo las bombas rusas en Mariupol, en la región de Donetsk, es inflexible: “Sí, necesitamos paz. Pero, ¿por qué debemos regalar parte de nuestro país? ¿Y después que? ¿Deberíamos a lo mejor ceder también nuestras esposas, nuestros hijos, nuestros riñones? ¿Quizás también deberíamos ceder París, Berlín o Varsovia?”, se pregunta. “¿A cambio de la paz?”.

Por ahora, Volodimir Zelenski indica que habrá que encontrar una solución diplomática para Crimea y parte de Donbás una vez que se liberen todos los demás territorios ocupados. Olena está de acuerdo: “En general, estoy en contra de las medidas violentas. Si la gente de esos territorios está bien con lo que tiene, me opondría a atacarlos como lo hizo Rusia con nosotros”. En cualquier caso, aún quedan cuestiones sobre el trato violento de la oposición proucraniana en estos territorios, así como la persecución de los tártaros de Crimea, y la movilización forzada de civiles en las pseudo repúblicas en Donbás.

Kateryna Kruk, experta en políticas públicas, resume en su cuenta de Twitter: “La única forma de salvar vidas es ganar esta guerra. Todos vimos lo que pasó en Bucha. Mientras los expertos advierten que Rusia está cometiendo genocidio en Ucrania, ceder territorios significaría permitir que estos crímenes continúen”.