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Polémica

Un millón de euros al día: la multa que la Unión Europea impone a Hungría por no aceptar inmigrantes

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha reiterado en numerosas ocasiones que prefiere pagar cada día esta cantidad de dinero antes que cumplir con las políticas de asilo de la Unión Europea

Viktor Orban, primer ministro de Hungría Bertrand GuayAP

En 2024, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea condenó a Hungría a pagar una increíble multa de 200 millones de euros, así como una multa adicional de un millón de euros por cada día de retraso que Budapest tardara en pagar, por infringir las normas comunitarias de asilo de migrantes. Una sanción de la que Orban sacó pecho, y aseguró, asimismo, que prefiere seguir pagándola porque "es más barato que aceptar inmigrantes". Una polémica que hoy en día, continúa en vigor.

El porqué de esta sanción comenzó en diciembre de 2020, cuando el TJUE sentenció que Hungría no había respetado el derecho comunitario sobre los procedimientos de concesión de protección internacional y de retorno de las naciones de terceros países en situación irregular.

Budapest hizo oídos sordos, y el tribunal europeo dictaminó en junio de 2024 que no ejecutó deliberadamente la sentencia, por lo que le impuso una sanción de 200 millones de euros, además de una multa de un millón de euros por cada día de retraso en el cumplimiento de ese fallo.

"Parece que los inmigrantes ilegales son más importantes para los burócratas de Bruselas que sus propios ciudadanos europeos", calificó Orban la multa un sus redes sociales, donde llegó a afirmar que lo único que ha hecho Hungría es "proteger las fronteras de la Unión Europea".

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Pero Hungría continúa reacia a abonar la multa, por lo que la Comisión Europea inició procedimientos para descontar la multa de los fondos comunitarios que le corresponden. Como Budapest no ha pagado, la UE retiene los fondos de forma automática.

"Estamos pagando un millón de euros al día. Pero si calculo lo que costaría dejarles entrar (en Hungría), es más barato pagar (la multa) sin dejar entrar a los inmigrantes", explicaba el pasado mes de febrero el primer ministro húngaro, calificando esta decisión de "rebelión contra las políticas migratorias de la UE".

La proporción de ciudadanos extranjeros en Hungría es una de las más bajas de toda la Unión Europea, a pesar de que ha habido un aumento significativo de la inmigración ilegal en el país. En 2020, era de un 6,06% de la población total, sufriendo un ligero aumento en los últimos años (Hungría es un país de 9,5 millones de habitantes).

Rumanos son los más numerosos, seguidos de otros como ucranianos y eslovacos. También serbios, aunque las autoridades húngaras han logrado una reducción histórica de un 95% de inmigrantes llegados de la frontera con Serbia en 2025.

El primer ministro húngaro, asimismo, ha sido cuestionado por diversas declaraciones acerca de los inmigrantes. Hace unos meses, Orban decía que la inmigración "lleva a más violencia contra las mujeres, homofobia y antisemitismo", y a su vez, pide centros de inmigrantes fuera de Europa, asegurando que "el sistema de asilo de la UE no funciona".

No es la única polémica entre Hungría y la Unión Europea relacionada con las políticas migratorias. En 2023, las autoridades húngaras creó en 2023 la llamada «Oficina de Defensa de la Soberanía Nacional», una entidad para investigar supuestas injerencias extranjeras en Hungría. Unos meses más tarde, en febrero de 2024, la Comisión Europea anunció un expediente contra Budapest por la creación de esa oficina.

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